El secretario de Defensa en funciones, Chris Miller, anunció este viernes una suspensión de las reuniones con el equipo del presidente electo de EE UU, Joe Biden, hasta después del 1 de enero, que desde el entorno del demócrata denunciaron como una decisión que se enmarca en la «resistencia» de algunos sectores a la transición del poder.
Pausa acordada
En un comunicado, Miller informó de que habrá una pausa «acordada mutuamente», a partir del sábado, con motivo de las vacaciones de Navidad.
«Y después de la pausa vacacional acordada mutuamente, que comienza mañana, continuaremos con la transición y volveremos a agendar las reuniones desde hoy mismo», señaló.
En la nota Miller defendió que la cartera que dirige continuará ofreciendo toda la información que se le requiera. Subrayó que «en ningún momento el departamento (de Defensa) ha cancelado o declinado ninguna entrevista».
Agregó que desde hoy están trabajando para reagendar 20 entrevistas con 40 responsables para después del 1 de enero y subrayó que «el Departamento de Defensa continúa apoyando la transición presidencial».
«De nuevo, sigo comprometido con una transición completa y transparente, esto es lo que nuestra nación espera y el Departamento de Defensa lo hará como siempre ha sido», dijo Miller.
Sin embargo, el director ejecutivo del equipo de transición de Biden, Yohannes Abraham, aseguró este viernes que la pausa en las reuniones no es de acuerdo mutuo.
«Nos hemos beneficiado de una cooperación constructiva dentro de muchos departamentos y agencias (del gobierno), pero nos hemos encontrado con una resistencia aislada en algunas partes, incluyendo algunos nombramientos políticos dentro del Departamento de Defensa», dijo Abraham en una rueda de prensa telemática.
Preocupación
En ese sentido, Abraham expresó su preocupación por «el parón abrupto en la ya limitada cooperación» que había con el Pentágono.
«Esperamos que la decisión se revierta para una transición cooperativa y ordenada, especialmente imperativa en seguridad nacional y política exterior debido a la información pública y clasificada para hacer este trabajo», indicó.
«Ningún departamento es más crucial para nuestra seguridad nacional que el Departamento de Defensa -siguió Abraham-, y el fracaso en trabajar juntos podría tener consecuencias más allá de enero».
El miembro del equipo de Biden destacó que es importante que las reuniones continúe durante las festividades de Navidad «porque no hay tiempo que perder».
El presidente saliente de EE UU, Donald Trump, aún no ha reconocido su derrota frente a Biden en las elecciones del 3 de noviembre, y tardó varios días en dar luz verde para que se iniciara el proceso de transición.
A comienzos de diciembre, la Casa Blanca destituyó a nueve miembros del Consejo Comercial de Defensa del Pentágono, de carácter consultivo, para colocar en él a aliados de Trump, informó en ese entonces el medio Politico.
El 9 de noviembre, Trump despidió de manera fulminante al secretario de Defensa, Mark Esper, quien el verano pasado se opuso a enviar unidades militares para sofocar los disturbios raciales, y colocó en su lugar a Miller.
Tras esa decisión, la cúpula civil del Pentágono dimitió y la Casa Blanca aprovechó su marcha para colocar a tres de sus aliados en los puestos de secretario de Defensa para Política, subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad y jefe de Gabinete de la Secretaría de Defensa.