El tándem Donald Trump-Mike Pence desembarcó este jueves en Miami, cada uno con su propia agenda pero un mismo objetivo: conquistar con un mensaje antisocialista el voto hispano en Florida, estado que puede ser la llave para no dejar la Casa Blanca en enero y que ya ha votado masivamente por correo.
Desde temprano la presencia de «trumpistas» ha sido evidente en la ciudad con vehículos portando la bandera estadounidense, embarcaciones con pancartas de Trump-Pence en la bahía Vizcaína y rubias ataviadas de rojo y blanco tomándose fotos frente al Pérez Art Museum Miami, en el que Trump cierra hoy la jornada con un cabildo a cargo de la cadena NBC.
El cortejo del día en Florida ha sido a diversos bloques: el hispano, principalmente, con un récord de 2,4 millones de votantes registrados en el «estado del sol», pero también los evangélicos y los judíos.
A un Trump recuperado del covid-19, se le adelantó hoy Mike Pence en territorio del exilio cubano para reforzar su mensaje contra el socialismo, que cala mucho entre los cubanos y venezolanos.
También se anotó su hijo Eric, con un empujón al voto evangélico en la megaiglesia Segadores de Vida, en Southwest Ranches, área aledaña a la ciudad de Weston, en el condado de Broward y con gran población de venezolanos.
Eric Trump además se ha hecho eco de una flotilla de barcos que partió de la ciudad de North Miami en apoyo a la reelección del republicano y que se han vuelto muy populares durante los fines de semana en Florida, especialmente en Palm Beach, donde la familia presidencial tiene el club Mar-a-Lago.
A algunas embarcaciones que alcanzaron la ciudad de Miami, más al sur, sin embargo, se les aguó la fiesta con una de la campaña de Biden con el letrero: «Trump mintió: 215.000 murieron», en referencia a los muertos durante la pandemia, 15.000 de ellos en Florida.
«El presidente mintió al pueblo estadounidense sobre la amenaza del virus, ha tratado de fingir que la pandemia no existe, se negó a hacer un plan y continúa poniendo en peligro la seguridad del pueblo», subrayó este jueves la campaña de Biden en Florida.
En los alrededores del Pérez Art Museum Miami, además del cerco policial y el bloqueo por parte de las autoridades de una autopista que comunica las ciudades de Miami y Miami Beach, también hubo grupos de manifestantes a favor y en contra de Trump, algunos con mensajes de «Vota al payaso».
La jornada de este jueves con Trump en Florida y Biden en Filadelfia, ambos en sendos «town hall» por distintas cadenas, pero a la misma hora estelar de la noche, reemplazó el segundo debate presidencial previsto para hoy a pocos pasos de donde se presenta Trump en Miami, quien primero acudió a una recaudación privada de fondos.
Cuatro año más de sanciones
La promesa de Pence fue muy clara hoy pasado el mediodía: cuatro años más para mantener la sanciones a los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Así como Trump ha proclamado en Miami que Estados Unidos se puede convertir en la próxima Venezuela, con el supuesto socialismo de Biden, que el demócrata ha desmentido, Pence llevó este jueves la misma advertencia a los cubanos en un monumento de Miami que recuerda a las víctimas de 60 años de dictadura castrista.
En el mitin celebrado ante unas 200 personas en el Memorial Cubano del Tamiami Park, Pence recordó la promesa de Trump de no eliminar las sanciones impuestas a Cuba «hasta que la libertad sea restaurada» y los presos políticos sean liberados.
Tras el cierre del mitin ante un público de cubanos, colombianos y venezolanos, entre otros, Pence acudió a un hotel en la ciudad de Doral, para encabezar la mesa redonda «Fe en Estados Unidos» con líderes judíos.
Latinos, el 17% de electores en Florida
El virtual empate de ambos en las encuestas de opinión en Florida, un codiciado estado con 29 de los 270 votos electorales que se requieren para llegar a la Casa Blanca, los mantiene en Florida.
Trump ha estado cuatro veces en Florida desde el 24 de septiembre y Biden tres desde el 15 de ese mes. Ambos en busca de bloque de electores, ya sean hispanos en general, cubanos, venezolanos, puertorriqueños, evangélicos o personas de la tercera edad, entre otros.
La conquista del voto de unos 2,4 millones de hispanos registrados para votar en Florida, que a partir del lunes abre la votación anticipada, no es en vano en un estado tan reñido.
Con más de 350.000 latinos inscritos en el padrón electoral este año, estos inmigrantes son ahora el 17% de los inscritos en Florida, de un total de unos 14 millones hasta agosto pasado.
Además, a 19 días de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, Florida superó este jueves los 2 millones de votos por correo (2.092.131), en su mayoría demócratas (1.043.514), seguidos de republicanos (623.395), independientes (401.184) y otros partidos menores (24.038).