Puerto Rico atraviesa el momento de mayor contagios de covid-19 en menores de edad, aseguraron el lunes la presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría, Carmen Suárez, y el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, Víctor Ramos.
El incremento se ve reflejado en las estadísticas de hospitalizaciones del Departamento de Salud, pues 55 pacientes pediátricos están recluidos por el virus, de los cuales 4 están una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y 2 permanecen conectados a un respirador artificial. Cuando esta cifra se compara con el lunes pasado, se traduce en un aumento de 32 pacientes pediátricos hospitalizados.
Desde el inicio de la pandemia, Salud ha reportado 11,783 casos de covid-19 entre menores de 10 años de edad y 19,637 contagios entre pacientes de 10 a 19 años.
“Los números preocupan. Nosotros nunca hemos tenido tantos pacientes pediátricos admitidos por covid-19 y los pediatras estábamos bastante cómodos previo a estas últimas semanas en el manejo de estos pacientes, que casi siempre era en la casa. Ahora mismo, todo esto está cambiando y si no se toma acción las camas de hospital se pueden llenar. No hemos llegado a ese punto, pero los casos siguen aumentando”, señaló Suárez a El Nuevo Día
Los hospitales cuentan, hasta hoy, con 54 camas de intensivo y 111 respiradores artificiales disponibles para pacientes pediátricos.
Ramos, por su parte, indicó que en el hospital pediátrico donde labora constató el aumento de contagios entre menores de edad, por lo que aseguró que nunca había tenido tantos niños hospitalizados por el virus.
Describió que la mayoría de los pacientes pediátricos recluidos son por deshidratación a causa de la fiebre que provoca la enfermedad, pero dijo que hay menores que también presentan problemas respiratorios y gastrointestinales.
“Tenemos nenes que tienen dificultad respiratoria y mucho de los nenes también tienen síntomas gastrointestinales que no necesariamente hay en los adultos. Hay mucho vómito y mucha diarrea”, aseguró el pediatra.
Ante esto, ambos médicos exhortaron a los padres que mantengan a sus hijos fuera de los espacios de mayor riesgo de contraer covid-19. De hecho, indicó que los menores de 2 años deberían permanecer la mayoría del tiempo en sus hogares.
“Los menores de 2 años deben estar en su casa, los que no usan mascarilla no tienen por qué salir de su casa. No hay que andar por ahí con coches. No hay razón para andar exponiendo a bebés por ahí en los lugares”, apuntó. “De igual manera, los adultos tienen que protegerse de los lugares riesgosos y si usted ve un lugar que no está cumpliendo con la orden ejecutiva no debería entrar y mucho menos debería poner a su hijo o familiar menor de edad que no tiene la culpa. Los nenes ni guían carros ni guían botes, así que si van a un sitio riesgoso es porque un adulto los llevó“.
Entretanto, Suárez resaltó que aunque la evidencia científica apunta a que los menores de 10 años no trasmiten el virus como los mayores a ese rango de edad, los padres no deben relajar las medidas de prevención. Indicó que la mayoría de los casos que conoce se produjeron tras reuniones familiares e infecciones en el hogar o la comunidad cercana.
Cuestionada sobre qué medidas deben tomar los padres en sus hogares, la pediatra indicó que son tres: distanciamiento social, uso de mascarilla y lavado de manos.
Las razones del aumento
Ramos y Suárez coincidieron en que las razones para el aumento en los casos de covid-19 entre menores de edad se debe al reciente incremento de contagios en el resto de los grupos de edades y a la presencia de varias variantes del covid-19 en Puerto Rico.
Datos del Departamento de Salud señalan que en el país se han detectado casos de la variante registrada por primera vez en Reino Unido (B.1.1.7), de la que se originó en California (B.1.429) y de una mutación que ocurrió en California (B.1.427). Igualmente, hay casos registrados de las variantes identificadas en Brasil (P.2) y Nueva York (B.1.526 y B.1.526.1).
“Esto tiene que ver con el aumento que ha habido en términos generales de todos los renglones de edad, pero sabemos que la variante británica, conociendo lo que pasó en Inglaterra, afecta a las personas más jóvenes, incluyendo a niños”, recordó Ramos.
Sobre si los casos continuarán aumentando, el médico reconoció que las estadísticas continuarán mostrando un ascenso esta semana, debido a que todavía se experimentan los efectos de las múltiples aglomeraciones de personas durante la Semana Santa.
Ante eso, indicó que el monitoreo de la capacidad de los hospitales es esencial. No obstante, dijo que, contrario al inicio de la pandemia, los hospitales ahora enfrentan múltiples problemas, incluyendo la renuncia de personal sanitario en un momento crítico de la emergencia de salud pública.
“Ciertamente, hay que monitorear el asunto de los hospitales porque si se complica la cosa hay que tomar otras medidas. Tenemos dos problemas en los hospitales: el que se saturen las camas de intensivo y el otro problema, que no teníamos al principio de la pandemia, es que mucho personal está renunciando. Enfermeras, terapistas respiratorios, médicos y de todo”, aseguró.
Ramos reconoció que considera razonable las recientes renuncias de empleados, porque otros espacios de trabajo, como laboratorios y clínicas de salud, están haciendo ofertas de empleo llamativas con menor riesgo de contagio.
“Independientemente o no de los incentivos y si los hospitales cumplieron o no, la gente está cansada y ha habido muchas renuncias”, lamentó.
Al igual que en los pacientes pediátricos, las hospitalizaciones en pacientes adultos han incrementado exponencialmente. Por ejemplo, Salud registró hoy 476 adultos hospitalizados, de los cuales 89 están en intensivo y 60 permanecen conectados a un respirador artificial.
Tras ser abordado sobre estos números, Ramos sostuvo que las hospitalizaciones por el virus Puerto Rico está en un punto peligroso.
“Según la Organización Mundial de Salud, con 3.2 millones de habitantes nosotros no deberíamos tolerar más de 320 hospitalizaciones, así que el umbral peligroso lo pasamos hace rato. Lo que hay que hacer es monitorear, no solo en general, sino también por región”, destacó.
Pese a esto, Salud sostiene que los hospitales del país cuentan con 214 camas de intensivo y 847 respiradores artificiales disponibles para adultos.