El hecho de tomarse al pie de la letra aquel presagio religioso de que ‘la fe mueve montañas’ puede llegar a ser, en algunos casos, contraproducente. Así lo demuestra una insólita noticia que llega desde Zambia.
En Lusaka, la capital de ese país surafricano, un pastor cristiano, de 22 años de edad, intentó llevar al máximo su pulsión espiritual y quiso ser, literalmente, Jesús.
James Sakara, el protagonista de esta historia, convenció a tres de sus feligreses para que le ayudaran a cumplir el propósito de ratificar que tenía la capacidad de resucitar.
Bajo esa idea, el pasado miércoles los parroquianos abrieron un hueco lo suficientemente hondo para que Sakara fuese enterrado.
Reanimación fallida
Incluso, según reportó el diario africano The Maravi Post, el joven pastor citó las propias palabras que Jesús les dijo a sus discípulos en la antesala de su crucifixión: “Hagan esto en memoria mía”.
Lastimosamente para sus expectativas desmedidas, Sakara estaba lejos de ser el mesías. Este sábado fue hallado muerto por sus correligionarios, que tuvieron que desenterrarlo.
Los medios locales informaron que a pesar de ser reanimado con primeros auxilios y hasta ejercicios espirituales autóctonos, el líder religioso no reaccionó.
Según han dado a conocer, la policía de Zambia abrió una investigación en contra de los tres ‘apóstoles’ que lo enterraron.
Uno de ellos fue detenido y los otros dos no habían podido ser ubicados.