El Parlamento sueco aprobó este miércoles una controvertida ley que rebaja de 18 a 16 años la edad mínima para cambiar de sexo en el estado civil y que facilita el acceso a la cirugía de afirmación de género.
Tras seis horas de intenso debate, los diputados sacaron adelante la ley por 234 votos a favor y 94 en contra, de los 349 escaños que componen el «Riksdag», el Parlamento sueco.
Dos nuevas leyes reemplazarán la legislación actual. Una reglamentará los procedimientos quirúrgicos de cambio de sexo y la otra, el procedimiento de cambio de género en el estado civil.
En cuanto entre en vigor el texto, el 1 de julio de 2025, se podrá cambiar el género en el estado civil a partir de los 16 años. Pero para hacerlo antes de los 18 se necesitará el acuerdo de los padres, de un médico y de la Dirección Nacional de Salud y Asuntos Sociales.
Sin embargo, ya no se requerirá ningún diagnóstico de «disforia de género» que establezca que la persona en cuestión sufre a causa la discordancia entre el género con el que se identifica y el sexo que se le asignó al nacer.
Cambio de género: ciudadanos en desacuerdo
«Suecia cuenta por fin con una ley moderna sobre la identidad de género», se congratuló Muharrem Demirok, líder del Partido de Centro.
En cambio, Jimmie Åkesson, jefe de la formación ultraderechista Demócratas de Suecia, consideró «lamentable» el resultado de la votación. «Cuando se trata de niños, como es el caso aquí, [el asunto] es todavía más sensible. Creo que es una decisión que debe ser revocada», señaló.
La nueva ley facilitará el cambio de género en el estado civil, un procedimiento que actualmente es «muy largo» y que «puede tomar hasta siete años en Suecia», recordó Peter Sidlund Ponkala, presidente de la Federación nacional por los derechos de las personas lesbianas, bisexuales, trans y queer (RFSL).
La cirugía de afirmación de género seguirá estando autorizada únicamente a partir de los 18 años, pero ya no requerirá el acuerdo de la Dirección Nacional de Salud.
Como ya ocurre actualmente, la ablación de ovarios o testículos solo se permitirá a partir de los 23 años.
Según un sondeo publicado esta semana, cerca del 60% de los suecos se oponen a la nueva legislación y un 22% la apoya.
La propuesta generó división dentro de la coalición de centroderecha liderada por el primer ministro Ulf Kristersson, conservador, y pudo salir adelante gracias al apoyo de la oposición de izquierda.