Las llamas arrasaban este lunes por la noche la emblemática catedral de Notre Dame de París, el monumento histórico más visitado de Europa, lo que sumió al centro de la capital francesa en una espesa cortina de humo. El fuego se declaró a alrededor de las 18:50 (16H50 GMT), y se propagó rápidamente por toda la estructura superior del edificio de casi 1.000 años de antigüedad.
Inmensas llamas devoraron parte del techo del monumento gótico de la edad media, y emitieron un espeso humo amarillento que se propagó por varios kilómetros. Una misión estaba en curso «para intentar salvar todas las obras de arte» del monumento, indicó Emmanuel Grégorie, el adjunto a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo.
Parisinos en lágrimas
Cientos de parisinos y turistas miraban consternados el siniestro desde las orillas del Sena, constató una periodista de la AFP. Muchos, incrédulos, tomaban fotos con sus teléfonos, mientras que otros no podían evitar derramar una lágrima. «¡Es una locura! No puedo creerlo, tengo ganas de llorar, todo el techo está en llamas», dijo a la AFP Nathalie, una francesa de 50 años.
«¡Es increíble! Parte de nuestra historia está desapareciendo», lamentó Benoît, de 42 años de edad, que detuvo su bicicleta al ver la columna de humo que se elevaba sobre el cielo. Una parte de la Isla de la Ciudad, un barrio en el corazón de la capital, estaba siendo evacuado para resguardar la seguridad de sus residentes. La policía de París pidió en un tuit a los parisinos que evitaran el sector y «dejaran paso a los vehículos de rescate». Persistentes ruidos de sirenas se escuchaban en el centro de la capital francesa.
Todos los canales de televisión y las redes sociales difunden las impresionantes imágenes de la catedral, que es parte del ADN de la capital francesa.