La Alcaldía de la ciudad colombiana de Medellín lanzó una campaña para promover la masturbación. La iniciativa ha causado todo tipo de reacciones en la capital del departamento de Antioquia, reseñó El Espectador.
Promoción de la masturbación
En una pieza publicitaria la Secretaría de la Juventud de Medellín invita a disfrutar de esa práctica para mejorar el estado de ánimo.
La ilustración muestra la silueta de una mujer masturbándose y va acompañada del mensaje “Para el mal humor, hazte el amor”.
Además, argumenta que “el orgasmo libera endorfinas, serotonina y oxitocina: hormonas de felicidad que pueden hacer de un día malo uno para no olvidar”.
Una práctica saludable
Las reacciones no se hicieron esperar y han sido tanto a favor como en contra. Por ello, la Secretaría de la Juventud sustentó la campaña en un documento en el que comentó la connotación moral que ha recaído sobre la masturbación. Y justificó que los beneficios están demostrados.
“El estudio de la masturbación como práctica saludable ha encontrado su desarrollo principal en el análisis de las funciones vegetativas de la salud fisiológica. Esto es consecuente al logro del orgasmo de forma individual y a voluntad, incluyendo la presencia de mayores niveles de liberación de oxitocina y endorfinas. Lo que redunda en beneficios como aportar al fortalecimiento del sistema inmune y ayudar a lograr y sostener mayores periodos de sueño reparador”, indica el informe.
Añade que está comprobado que la masturbación sin tabú genera una “relación positiva en la regulación de las cargas de estrés» «En esta medida, la salud sexual, como campo de la salud (entendida como estado de bienestar generalizado) implica la masturbación como una práctica necesaria y saludable”.
Ante las críticas, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle, aseguró que el asunto se aborda desde la salud pública, sobre bases científicas.
“No estamos hablando paja”, escribió en sus redes sociales.
De igual manera, el secretario de la juventud, Santiago Bedoya, declaró a Blu Radio que es necesario “reconocer las prácticas humanas como eso: prácticas humanas, naturales y normales. Necesitamos desestigmatizarla”.