El papa Francisco dijo que el sexo es un “gran” regalo de Dios, no un tabú, y que debería vivirse como un amor apasionado y de por vida entre un hombre y una mujer.
El pontífice habló ante un grupo de jóvenes católicos de la diócesis de Grenoble, en Francia, a quienes dijo que protegieran su sexualidad de cosas como la pornografía y otras tentaciones que separan el sexo del amor.
Francisco criticó la sexualidad separada del amor, la industria de la sexualidad. »Se gana demasiado dinero con la pornografía, por ejemplo», señaló.
El papa reconoció que la gente comete pecados, pero que esa no es la sexualidad del amor. “El sexo es un regalo de Dios. No un tabú”, dijo Francisco, y agregó que tiene dos propósitos: mostrar amor y crear vida.
Las enseñanzas de la Iglesia prohíben el sexo antes del matrimonio y reservan las relaciones sexuales para marido y mujer. La Iglesia también se opone a los métodos artificiales para el control de la natalidad.