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El papa Francisco llega a Baréin para reforzar diálogo con el islam

por Avatar AFP

El papa Francisco llegó el jueves a Baréin para una visita de cuatro días, la primera de un pontífice al pequeño reino musulmán del golfo, dedicada en gran parte al diálogo interreligioso.

El avión papal aterrizó a las 16H40 horas (13H40 GMT) en Awali, centro de Baréin. Está previsto que el pontífice sea recibido por el rey Hamad Bin Isa Al Jalifa antes de pronunciar un discurso a última hora de la tarde ante las autoridades y el cuerpo diplomático en el palacio de Al Sakhir.

El 39º viaje al exterior del papa argentino es el segundo a esa región, después de su histórica visita a los Emiratos Árabes Unidos en 2019, en la que lanzó un mensaje de convivencia entre religiones.

«Que cada encuentro sea una ocasión proficua para sostener en nombre de Dios la causa de la fraternidad y de la paz, que hoy necesitamos urgentemente», adelantó Francisco el martes al referirse a su viaje durante el ángelus en la plaza de San Pedro en el Vaticano.

Durante su estadía, Francisco se reunirá con el gran imán de Al Azhar, la máxima autoridad para los sunitas, y hablará con el «Consejo de Sabios Musulmanes» en la mezquita del Palacio Real.

«Que esas dos personalidades del mundo musulmán y cristiano se reúnan en Baréin es un honor», reconoció, en declaraciones a la AFP, el jeque Abdul Latif Al Mahmud, miembro del Consejo Supremo de Asuntos Islámicos de ese país.

En total el Papa pronunciará siete discursos en Baréin, uno de los países más ricos del mundo gracias al petróleo y cuya forma de gobierno es la monarquía constitucional.

Y aunque el Vaticano insiste en querer enviar un «mensaje de paz y de diálogo», la visita también ha suscitado críticas de organizaciones de defensa de los derechos humanos, que acusan al rey de Baréin de discriminar y marginalizar a los chiitas del país, un 46% de la población, según datos del Vaticano.

Estado insular de 1,4 millones de habitantes, Baréin cuenta con unos 80.000 católicos, la mayoría trabajadores provenientes de Asia, en particular migrantes de la India y Filipinas.

Por ello se estima que Francisco va a pedir que se respete la libertad de religión y de expresión en ese país, uno de los temas más delicados, denunciados también por las organizaciones de derechos humanos.

Pena de muerte

El martes, nueve ONG pidieron al Papa que «exija públicamente a Baréin «la abolición de la pena de muerte y ponga fin a todas las ejecuciones».

Amnistía Internacional denunció «actos de tortura» así como violaciones de la libertad de expresión y reunión, mientras que la ONG Human Rights Watch señaló la «marginalización selectiva» de la oposición política, duramente reprimida durante las protestas de la Primavera Árabe de 2011.

«La visita del papa Francisco a Baréin corre el riesgo de legitimar la política discriminatoria del rey», sostiene Husain Abdulla, director ejecutivo de la asociación Americans for Democracy & Human Rights in Bahrain, en un artículo publicado por el diario francés Le Monde.

Las autoridades del país juegan por su parte la carta de la tolerancia religiosa para mitigar la propia imagen internacional.

«El Reino no tolera la discriminación, la persecución o la promoción de la división basada en la etnia, la cultura o la fe», aseguró en un comunicado.

El Papa presidirá el viernes una oración ecuménica en la Catedral de Nuestra Señora de Arabia, la iglesia católica más grande de ese país, inaugurada en diciembre de 2021 tras siete años de obras, decorada para su llegada con banderolas y afiches de Francisco.

El sábado, el pontífice celebrará una misa en un estadio al que se espera que asistan unos 28.000 cristianos, incluidos unos 20.000 migrantes extranjeros residentes en el reino.

El domingo, último día de su visita, el Papa se trasladará a la capital Manama para reunirse con religiosos católicos y abogar por la tolerancia religiosa.

Desde su elección en 2013, Francisco ha visitado una docena de países de mayoría musulmana, entre ellos Jordania, Turquía, Bosnia y Herzegovina, Egipto, Bangladesh, Marruecos e Irak.

Pese a sus problemas de salud y los dolores en la rodilla, Francisco, que se desplaza en silla de ruedas desde mayo, ha querido realizar los cinco viajes al extranjero que tenía programados para 2022, incluida su estancia de una semana en julio en Canadá.