El papa Francisco declaró santos a la primera pareja casada de la era moderna en la Iglesia Católica: Louis Martin y Marie-Zelie Guerin, padres de Santa Teresa del Niño Jesús. Con ocasión del Sínodo de la Familia, el sumo pontífice llevó a cabo ayer la canonización para proporcionar a todos los hogares modelos de santidad que educaron a sus hijos en la fe católica. Los recién canonizados son conocidos por estar relacionados con milagros y curaciones inexplicables a recién nacidos, que llegaron al mundo con enfermedades fatales. De los nueve hijos que tuvo este matrimonio, sobrevivieron cinco y todas fueron monjas, incluida la más joven, Teresa, a los 15 años de edad. «Louis y Zelie Martin practicaron el servicio cristiano en la familia, creando día a día un ambiente de fe y amor que nutrieron las vocaciones de sus hijas», destacó Francisco a los feligreses reunidos en la Plaza de San Pedro. A la beata española María de la Purísima, superiora de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, también le fue concedida la santidad. «Santa María de la Purísima vivió personalmente con gran humildad el servicio a los últimos, con una dedicación particular hacia los hijos de los pobres y enfermos», expresó el papa. A tan solo días de que finalice el Sínodo, los obispos que debaten sobre asuntos de la familia se encontraban aún divididos. Los conservadores han advertido que se opondrán a cualquier gesto a favor de los divorciados que se han vuelto a casar o hacia las parejas en unión libre y los homosexuales. Pese a las discrepancias de los temas, el pontífice espera avances significativos para el camino de los creyentes al término de esta reunión.
