“Venimos a abogar por nuestro pueblo”, afirmó Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, luego del encuentro de los obispos venezolanos con el papa Francisco en el Vaticano.
“Él nos dijo que está muy bien informado, que está conmovido por el sufrimiento del pueblo y que podemos contar con todo su apoyo, tanto la Iglesia como el pueblo venezolano”, indicó.
Los jerarcas de la Iglesia católica le entregaron al Papa un dossier con los casos de los fallecidos en estos dos meses y otro con todas las actividades y comunicados de la CEV. A la reunión, que duró 50 minutos, además de Padrón asistieron los cardenales Jorge Urosa y Baltazar Porras, y los obispos Mario Moronta, obispo de San Cristóbal; José Luis Azuaje, obispo de Barinas; y Víctor Hugo Basabe, obispo de San Felipe.
Padrón reiteró que el Papa siente profundamente la situación que atraviesan los venezolanos, que está muy enterado y que se siente muy cercano al pueblo. Advirtió que tiene un gran radio de acción y tiene fuerza moral para hablarles a los gobiernos. “Nosotros confiamos en que esa condición internacional va a ayudar al pueblo de Venezuela”, precisó.
Advirtió que la solución a la crisis pasa porque el gobierno reconozca cuanto antes que sus políticas son erradas: “En este momento sufre toda Venezuela, no es cuestión de colores o ideologías. Todo el pueblo pasa hambre, sufre por la falta de medicinas y la inseguridad. Y sufre la zozobra de no saber hacia dónde vamos. Tenemos dos meses de continuas manifestaciones, de protestas diarias, donde van ya 70 jóvenes muertos de manera violenta. Eso nos alarma y supongo que también al mundo entero”.
Aseguró que entre el Papa y la CEV no hay ninguna división, y que tampoco existen diferencias con la Nunciatura Apostólica. “Se ha corrido –y eso creemos que viene del gobierno– la idea de que hay una distancia entre los obispos y el Santo Padre. Hemos venido a ratificar que hay una sola Iglesia y que estamos en perfecta comunión con el papa Francisco”, aseveró.
Aclaró que el sumo pontífice no ha vuelto a hablar con el presidente Maduro desde octubre y que a la canciller Delcy Rodríguez quien la recibió el 1° de marzo fue el secretario de Estado, Pietro Parolin.
Monseñor Mario Moronta declaró que le expresaron al papa su preocupación por la grave situación política, económica y social de Venezuela: “Hemos sentido profundamente que el santo padre nos ha respondido haciéndonos entender que nuestro pensamiento sobre Venezuela también es el suyo, que el dolor de los venezolanos que nosotros representamos también él lo siente profundamente”.
Precisó que el encuentro dejó claro que no hay divisiones. “Somos una sola Iglesia bajo el cayado de un único pastor”, concluyó.