El papa Francisco pidió perdón por haber incurrido en graves equivocaciones de valoración en casos de pederastia y su encubrimiento en la Iglesiacatólica, investigados recientemente por una misión del Vaticano enviada a Chile.
En una carta dirigida a los obispos chilenos, difundida por el Vaticano y el Episcopado, el papa convocó a Roma a los obispos chilenos para dialogar sobre las conclusiones de la mencionada visita.
El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, fue enviado a Chile en febrero por el papa Francisco para escuchar testimonios que acusan el encubrimiento de abuso sexual por parte del obispo de la ciudad de Osorno, Juan Barros. Incluyó además la escucha a víctimas de pederastia en colegios de los Hermanos Maristas.
Barros está acusado de encubrir los abusos sexuales reiterados del sacerdote Fernando Karadina, condenando en 2011 por el Vaticano a una vida de oración y penitencia luego de que la justicia local declarara prescritos los cargos por abuso sexual.
Después de retornar a la Santa Sede, Scicluna entregó un informe de su visita a Francisco.
En la misiva, el pontífice señala que luego de una lectura pausada de las actas de este proceso, “creo poder afirmar que todos los testimonios recogidos en ellas hablan de un modo descarnado, sin aditivos ni edulcorantes, de muchas vidas crucificadas y les confieso que ello me causa dolor y vergüenza”.
En el texto, Francisco reconoce que ha “incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada”.
El Papa pidió perdón a todos a los que ofendió y anunció que se reunirá con representantes de las personas entrevistadas por quienes condujeron el proceso.
“Apreciamos el cambio de mirada que el Papa muestra en su misiva, valoramos su petición de perdón y la aceptamos. Confiamos que ese arrepentimiento se expresará en acciones concretas”, afirmó en una declaración la Comunidad de laicos y laicas de Osorno, que exigió la renuncia del obispo.
Los casos de pederastia opacaron la visita que en enero pasado realizó el pontífice a Chile, que públicamente le dio su respaldo a Barros, nombrado por él como obispo de Osorno, lo que levantó fuertes críticas de las víctimas de Karadima.
Tres de los abusados por Karadima, James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, fueron contactados por el Vaticano para reunirse en las próximas semanas con el Papa.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Santiago Silva, señaló que el Episcopado comparte el dolor de Francisco. Señaló que la información deficiente recibida por el Papa no tuvo como fuente el Episcopado chileno.
Confirmó asimismo la asistencia de todos los obispos al encuentro convocado por el Papa, que tendrá lugar la tercera semana de mayo.