La pandemia del coronavirus cambió al mundo. No solo se trata de cambios en los ciudadanos, sino también en la manera cómo se comunican.
El especialista en comunicación en crisis José Luis Peralta, director de Ogilvy PR, explicó que el reto de las empresas y sus comunicaciones es cómo afrontar la situación debido a que no había una estrategia para una situación similar.
“El empresario mundial estaba desprevenido porque no es lo mismo un escenario de crisis natural, que es finito, a esto que no sabemos cuándo terminará. Por ejemplo, en un terremoto sabes cómo actuar porque es algo que tiene un tiempo, pero en esta pandemia no se sabe”, dice Peralta.
“Es un cambio comunicacional que nunca había pasado en el mundo. Teníamos un tema de comunicación de crisis y riesgo que sabíamos los pasos, pero en estos momentos es algo incierto”, señala.
Indicó que lo primero que deben hacer las empresas en sus comunicaciones internas es evaluar todos los escenarios que se pueden presentar e indagar cómo pueden ayudar en la crisis, para luego motivar a los ciudadanos.
“Todas las empresas no saben lo que está sucediendo afuera porque no hay forma científica de conseguirlo. Nos vamos a encontrar con un nuevo mundo y con nuevos consumidores”, advirtió.
Agregó: “Todo esto va más allá de conocer el mercado porque es muy difícil conocerlo en estos momentos. Tenemos una nueva economía. Estamos en una primera etapa y luego vendrá la recuperación, que también hay que prepararse para ello”.
En medio del aislamiento decretado en algunos países, la gente también debe cubrir sus necesidades básicas. Peralta aconseja que hay que incentivar a las personas a que se cuiden, y al mismo tiempo evaluar cuál puede ser el aporte de las organizaciones para ayudar a que los ciudadanos cubran esas necesidades.
“Se debe hacer un mix entre comunicación en riesgo y comunicación en crisis. Esto nos va a llevar a conseguir la autosustentabilidad del negocio porque en lo que esto termine tiene que haber una estrategia para resurgir”, manifestó.
Venezuela también debe reinventarse. El especialista en comunicación en crisis destacó que la capacidad de conectividad nacional es menor que la de otras naciones. Sin embargo, hay que implementar otras medidas que permitan la comunicación entre los venezolanos.
“Si bien es cierto que el SMS no es de uso común, también es verdad que es lo más seguro al momento de la entrega del mensaje. Este texto puede llegar al destinatario, independientemente del tipo de teléfono, inteligente o no, sin ningún tipo de costo adicional y de manera inmediata. El reto, como siempre, es la claridad del mensaje y el llamado call to action, que este llevará”, expresó.
Y señaló: “Aun en el caso de Venezuela, la mayoría de las empresas se encuentra aplicando esta estrategia, dejando de lado la comunicación de crisis, aquella que enfoca los mensajes hacia situaciones en las cuales la sustentabilidad está en riesgo. Es en ese momento cuando los afectados deben tener una comunicación argumentativa y una posición sostenible en el tiempo”.