El gobierno de Panamá acusó el domingo a Médicos Sin Fronteras de entorpecer la labor de las instituciones judiciales y sanitarias al negarse a proporcionar la información necesaria sobre los migrantes presuntamente víctimas de ataques o violaciones durante su travesía por el Darién, la peligrosa jungla fronteriza entre Panamá y Colombia.
Luis Francisco Sucre, ministro de Salud, expresó en una entrevista con la cadena TVN que la organización, cuyas actividades en la frontera del Darién fueron suspendidas a principios de marzo tras vencerse un convenio bilateral, se rehúsa a entregar los expedientes, nombres, apellidos y diagnósticos de las supuestas víctimas.
El funcionario destacó la importancia de contar con dicha información para que el Ministerio Público pueda llevar a cabo las investigaciones pertinentes. Sucre lamentó que Médicos Sin Fronteras, al negarse a proporcionar estos datos, obstaculice las funciones judiciales y las sanitarias, necesarias para brindar apoyo médico y psicológico a las víctimas.
Según Sucre, MSF argumenta que no divulga la información para salvaguardar la integridad de las víctimas y respetar su deseo de confidencialidad. Sin embargo, el ministro enfatizó que en Panamá la autoridad judicial recae en el Ministerio Público y que, en caso de que una víctima no quiera presentar una denuncia, eso es un asunto a tratar entre la institución y la propia víctima.
Panamá: Hay que evitar que los agresores cometan más delitos
Sucre subrayó la importancia de evitar que los agresores continúen perpetrando delitos y destacó la necesidad de adoptar medidas para garantizar la seguridad de la población migrante y evitar la impunidad de los perpetradores.
Respecto a la posibilidad de renovar el convenio, Sucre indicó que todas las instituciones involucradas en la gestión de la crisis migratoria en el Darién están evaluando el cumplimiento de la normativa panameña por parte de la organización.
La situación en el Darién es compleja
La suspensión de las actividades médicas de Médicos Sin Fronteras en el Darién por orden de las autoridades panameñas generó preocupación por las posibles repercusiones para la población migrante, especialmente tras los informes de un aumento de los ataques y la violencia sexual en la selva.
El ministro de Salud destacó que la situación en el Darién es compleja, con un creciente flujo de migrantes y mayores demandas de atención médica, alimentación y seguridad. Panamá es el único país de la región que brinda atención médica y alimentaria a los migrantes irregulares y recopila datos biométricos de los mismos.