Histórica. Así podría calificarse la decisión de la Asamblea General de la ONU, que adoptó este viernes una resolución que le otorga a Palestina más derechos en ese organismo internacional. Se trata de una decisión que, si bien es no vinculante y más bien simbólica, desató la ira de Israel.
La resolución, presentada por Emiratos Árabes Unidos, fue aprobada por 143 países, mientras que otros 25 se abstuvieron y nueve votaron en contra, entre estos Estados Unidos, Israel, Argentina, República Checa y Hungría.
Aunque excluye sin ambigüedad el derecho de voto y a ser elegido miembro del Consejo de Seguridad, el texto aprobado permitirá a Palestina, entre otras cosas, que someta directamente propuestas y enmiendas sin pasar por un país tercero o sentarse entre los Estados miembros por orden alfabético.
Y pese a que se trata de medidas simbólicas, Israel, cuyo gobierno rechaza la solución de dos estados, arremetió contra la resolución. En la tribuna de la ONU, el embajador israelí Gilad Erdan, acusó a la Asamblea de «otorgar derechos de estado a una entidad parcialmente controlada por terroristas».
A ese ataque se sumó el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz, quien afirmó que el voto simbólico en la Asamblea General de la ONU a favor de la adhesión de Palestina como Estado miembro recompensaba a Hamás y a «la violencia». «El mensaje que envía la ONU a una región llena de dolor es que la violencia es rentable», agregó.
De otro lado, la Autoridad Palestina afirmó que el voto en la Asamblea demuestra que Palestina «merece ser miembro de pleno derecho» de Naciones Unidas. Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abás, celebró que la decisión «protege la solución de los dos Estados», y el «derecho legítimo» a establecer su Estado independiente.
La votación de este viernes se produjo en una reunión que es la continuación de la que se conoce diplomáticamente como la décima Sesión Especial de Emergencia, convocada por última vez el 12 de diciembre de 2023, en un contexto de agravamiento de la crisis en Gaza por cuenta de la guerra entre Israel y Hamás. En ese momento, 153 de 193 países apoyaron el pedido de alto al fuego inmediato, frente a 10 votos en contra y 23 abstenciones.
Pero, en la práctica, ¿qué implica la aprobación de este viernes? A continuación, cinco claves para entenderlo.
1. ¿Palestina forma parte de la ONU?
Sí, pero no con el estatus de miembro de pleno derecho. Palestina es un «Estado Observador Permanente» en la ONU. Esa figura le permite participar en todos los procedimientos de Naciones Unidas, excepto en la votación de proyectos de resolución y decisiones en sus principales órganos y organismos, desde el Consejo de Seguridad hasta la Asamblea General y sus seis comisiones principales.
El estatus de «estado observador», sin embargo, es una anomalía que en Naciones Unidas solo tiene, además, el Vaticano, que ni siquiera es considerado un país con atributos propios. Con la probación de este viernes, el estatus de Palestina se convierte en una rareza histórica, un punto intermedio entre el estado observador y los 193 miembros de pleno derecho.
«Hoy van a promover el establecimiento de un estado terrorista palestino liderado por el Hitler del siglo XXI»
Van a conocer derechos y privilegios al futuro estado terrorista de Hamas»
Gilad Erdan, embajador de Israel ante la ONU pic.twitter.com/WEq9O2tXTd— Noticias ONU (@NoticiasONU) May 10, 2024
2. ¿Qué cambió entonces y desde cuándo entra en vigor?
La resolución aprobada enumera cambios significativos en el estatus del Estado de Palestina en lo que se refiere a las reuniones y conferencias de la Asamblea General de la ONU. También le hace una recomendación al Consejo de Seguridad para que reconsidere favorablemente la cuestión de la adhesión de Palestina.
Para Naciones Unidas, estos nuevos derechos no solo tienen «una importancia simbólica», sino que señala un cambio en el peso diplomático de Palestina dentro de todo el sistema de la ONU.
Entre otros derechos, la resolución le concede a Palestina el derecho a ocupar un puesto entre los Estados miembros por orden alfabético; el derecho a inscribirse en la lista de oradores en relación con los puntos del orden del día distintos de las cuestiones palestinas y de Oriente Próximo, en el orden en que manifieste su deseo de intervenir, y el derecho a hacer declaraciones en nombre de un grupo, incluso entre los representantes de los grupos principales.
También el derecho a presentar propuestas y enmiendas y a introducirlas, incluso oralmente; el derecho de los miembros de la delegación del Estado de Palestina a ser elegidos miembros de la Mesa del Pleno y de las Comisiones Principales de la Asamblea General, y el derecho a participar plena y efectivamente en las conferencias de las Naciones Unidas y en las conferencias y reuniones internacionales convocadas bajo los auspicios de la Asamblea General.
Todos estos nuevos derechos se harán efectivos a partir del inicio del 79º periodo de sesiones de la Asamblea General, que comienza a mediados de septiembre de este año.
«Nuestra libertad no es un obstáculo para la paz, es la única senda que conduce a ella»
Ryad Mansour, embajador de Palestina ante la ONU pic.twitter.com/bGNGH4FcN1
— Noticias ONU (@NoticiasONU) May 10, 2024
3. ¿Entonces Palestina se convierte en miembro pleno?
No. La Asamblea General no le concedió a Palestina la condición de miembro de la ONU, ya que para ello es necesaria la luz verde por parte del Consejo de Seguridad. De hecho, como Estado observador, Palestina sigue sin tener el derecho a voto en la Asamblea General ni a presentar su candidatura a órganos de la ONU como el Consejo de Seguridad o el Consejo Económico y Social.
4. ¿Cómo nacen los Estados miembros de la ONU y qué viene ahora?
Para que un Estado sea miembro pleno de la ONU se necesita un acuerdo entre la Asamblea General de la ONU y el Consejo de Seguridad para admitir nuevos Estados miembros. En ese sentido, cualquier solicitud de membresía en la ONU llega al Secretario General y luego se envía al Consejo de Seguridad y a la Asamblea General.
Luego, el órgano de 15 miembros decide si recomienda o no la admisión a la Asamblea General de 193 miembros después de que su Comité de admisión de nuevos miembros delibera sobre el asunto. El Consejo puede votar sobre la propuesta y debe tener al menos nueve miembros a favor y que ninguno de sus miembros permanentes (China, Francia, Rusia, Reino Unido, Estados Unidos) utilicen su poder de veto.
En este caso, Estados Unidos vetó la solicitud de Palestina el pasado 18 de abril, frente a 12 votos favorables y dos abstenciones.
Ahora, luego de la votación de este viernes, toda la cuestión del estatus de Palestina volverá al Consejo de Seguridad para un nuevo examen, donde es probable que cualquier esfuerzo por conseguir la plena adhesión sea bloqueado de nuevo por un miembro permanente, Estados Unidos -aliado de Israel-, pese a la opinión de la mayoría de los miembros de la Asamblea General.
Al respecto, Richard Gowan, analista del International Crisis Group, considera: «Podríamos acabar en una especie de bucle diplomático fatal, con la Asamblea pidiendo repetidamente al Consejo que acepte la adhesión palestina y Estados Unidos vetándola».
5. ¿Es la primera vez que Palestina presenta su solicitud?
No. En 2011, Palestina presentó por vez primera su petición formal para entrar en Naciones Unidas, pero el procedimiento encalló en su primera etapa: no consiguió el apoyo de 9 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad (es decir, la mayoría cualificada), por lo que esa petición no llegó a la Asamblea General, segunda etapa del proceso.
Eso sí, la mayoría conseguida este viernes por la resolución favorable a Palestina es muy superior a los dos tercios requeridos, pero es apenas mayor que la que consiguió la entrada de Palestina como Estado Observador, que tuvo entonces 138 votos favorables y también 9 en contra.
Palestina relanzó a principios de abril pasado su solicitud de 2011 de convertirse en estado miembro de pleno derecho de la ONU, en medio de la ofensiva militar de Israel en Gaza, con una cifra de muertes que ya ronda las 35.000 personas.
Pero algo ha cambiado desde 2011. Ahora, cada vez que un miembro permanente usa el derecho de veto, la cuestión llega a la Asamblea General, donde ese país debe explicar su postura y someterse a una votación no vinculante.
En la actual coyuntura, Estados Unidos vuelve a quedar en evidencia frente a una amplísima mayoría de Estados que apoyaron la membresía palestina. Washington, que se opone a cualquier reconocimiento fuera de un acuerdo bilateral entre palestinos y su aliado israelí, advirtió este mismo viernes que si el asunto vuelve al Consejo de Seguridad el resultado será «similar al de abril».