Pakistán alcanzó este miércoles los 10 millones de personas vacunadas con una o dos dosis (su población es de 220 millones), mientras la incidencia de la tercera ola de la epidemia desciende en el país.
Asad Umar, ministro de Planificación y al frente de la respuesta del país contra el covid-19, afirmó en una rueda de prensa que unos siete millones de personas han recibido una dosis contra el virus y poco más de dos millones y medio las dos dosis.
Indicó que unas 300.000 personas estaban siendo vacunadas a diario.
Estos datos quedan lejos del objetivo del Gobierno de vacunar a 70 millones de los 220 millones de habitantes del país para finales de año, principalmente con los compuestos chinos Sinopharm, Sinovac y CanSino.
Pakistán se enfrenta al rechazo de parte de la población a las vacunas ante la creencia de que es antiislámico o teorías conspiratorias que afirman que produce infertilidad o hace crecer bigote y barba a las mujeres.
De hecho, Pakistán es, junto con Afganistán, el único país del mundo donde la polio continúa siendo endémica por ese rechazo a las vacunas.
Al mismo tiempo, el país está superando la tercera ola de la pandemia con una tasa de positividad por debajo de 3% en las últimas jornadas, la más baja en cuatro meses.
En la últimas 24 horas, 77 personas murieron por el virus para sumar un total de 21.453 desde que comenzó la pandemia.
Además, 1.118 dieron positivo en el último día para alcanzar los 936.131 casos confirmados.
Ante esta situación, el Gobierno paquistaní ha comenzado a relajar las restricciones que impuso en marzo y en abril, cuando recurrió al Ejército para imponer las normas de distancia social y uso de mascarillas.
Así, ya se permite el uso de las terrazas de los restaurantes, se han reabierto los centros educativos en zonas con los casos por debajo de 5% de positividad y se ha reanudado el turismo.