El exlíder de la formación de izquierdas española Podemos Pablo Iglesias denunció este domingo una campaña de desprestigio contra él y su antiguo partido, en la que involucró a un conocido periodista español por difundir una noticia de un supuesto pago realizado a su nombre por Nicolás Maduro, en 2016, por valor de 272.000 dólares, a sabiendas de que era falsa.
Iglesias se refiere a Antonio García Ferreras, presentador y directivo de la cadena de televisión privada La Sexta, a quien en unos audios publicados por el diario digital Crónica Libre, se escucha conversar con José Manuel Villarejo, un veterano comisario de Policía que trabajó para el Ministerio español del Interior y relacionado con numerosos casos de corrupción y espionaje político en España.
En esos audios, García Ferreras reconoce a Villarejo que considera «muy burda» la información sobre el supuesto pago al exlíder de Podemos —publicada en su día por el periódico digital español OkDiario— en una cuenta en el paraíso fiscal de San Vicente y las Granadinas en marzo de 2014, dos meses después de la fundación del partido que está ahora en el gobierno de coalición de España.
Sin embargo, La Sexta se hizo eco de esa información poco después.
A través de su cuenta de Twitter, Iglesias denunció que García Ferreras admitía en estas conversaciones que la «noticia» —Iglesias entrecomilla este término— sobre su cuenta «era falsa», pero «igualmente la dio» y por eso, a su juicio, «no debería volver a ejercer jamás como periodista».
«Ferreras mantiene amistades poderosas y, de él, aún dependen el futuro profesional de muchos periodistas y tertulianos y también las expectativas de muchos dirigentes políticos. Vamos a asistir a silencios atronadores y vergonzosos», afirma además el exlíder de Podemos.
También criticaron la actitud del comunicador español su sucesora y actual ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, y otros dirigentes de la formación de izquierdas.
Belarra consideró que García Ferreras difundió información falsa sobre Iglesias y Podemos «sabiendo perfectamente lo que hacía», por lo que su contribución al «desprestigio» de Podemos «ha sido clave». «Ha hecho un daño irreparable a la democracia», zanjó.
«Contra Podemos todo vale: la manipulación y la mentira organizadas desde el poder. El daño es irreparable, pero es urgente cuidar nuestra democracia y depurar responsabilidades en los brazos políticos, judiciales, policiales y mediáticos de las cloacas del Estado», señaló también la ministra de Igualdad, Irene Montero.
La relación de Venezuela con Podemos ha sido motivo de polémica en España en otras ocasiones y ha llegado hasta los tribunales. La última vez, a raíz de las confesiones del general chavista Hugo Carvajal, tras su detención en Madrid reclamado por Estados Unidos por narcotráfico, cuya causa fue archivada por la Justicia española el mes pasado.
Antes, se habían investigado transferencias de fondos de Venezuela por unos 142.000 dólares (unos 125.507 euros) a los fundadores de la formación Carolina Bescansa, Jorge Lago y Ariel Jerez, a través de la empresa Viu Comunicaciones.
También el juez pidió investigar la presencia en Venezuela de otro de ellos, Juan Carlos Monedero, y la acreditación de presuntos cobros a través de la petrolera estatal venezolana Pdvsa.
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