Un agente policial que ayudó a controlar en el piso durante un procedimiento al difunto George Floyd en 2020, se defendió del incidente por primera vez esta semana en tribunales, citando su falta de experiencia en esas tácticas y la influencia del oficial «a las órdenes» en la escena del crimen.
Alexander Kueng, de 28 años de edad, testifica desde el miércoles en la corte federal de Saint Paul, en el norte de Estados Unidos, donde lo juzgan junto con otros dos excompañeros de la fuerza policial de Minneapolis, estado de Minnesota, por su papel en este drama registrado el 25 de mayo de 2020.
A Kueng se le acusa de no haber intervenido durante el procedimiento para evitar que su colega Derek Chauvin asfixiara dejando casi 10 minutos una rodilla en el cuello a Floyd, un corpulento hombre afrodescendiente de 46 años, además de no haberle brindado tratamiento a pesar de los signos aparentes de urgencia médica.
Ante el tribunal, este joven mestizo insistió en su falta de experiencia y en la autoridad de Derek Chauvin, quien cumple condena de 22 años y medio de prisión por el asesinato que derivó en gigantescas manifestaciones contra el racismo y la violencia policial en Estados Unidos.
Recordó que lo reclutaron en enero de 2020 la policía de Minneapolis y permaneció en prácticas durante casi cinco meses, la mitad de los cuales pasó bajo supervisión de Derek Chauvin, un oficial «respetado».
El día de la tragedia, estaba en su tercera patrulla como agente de calle, en pareja con otro principiante, Thomas Lane. Chauvin llegó como refuerzo al incidente.
Los acusados se declaran inocentes
Tras una denuncia contra Floyd por supuesto uso de un billete falso y al procederse al arresto, Kueng dejó a Chauvin tomar el control de la situación. «Siempre es el agente con más experiencia el que está a cargo», alegó, aunque luego pensó que Chauvin estaba «haciendo algo mal».
El martes, otro de los tres exagentes acusados en el caso se defendió en el estrado y deslindó toda responsabilidad.
Tou Thao, de 35 años, fue el primero en testificar públicamente sobre el hecho. «Yo estaba controlando a la multitud todo el tiempo», alegó Thao. Indicó que «no tenía idea» de la seriedad de la condición de George Floyd.
Los agentes derribaron a Floyd, esposado. Chauvin se arrodilló sobre su cuello, Kueng se colocó sobre su espalda baja, Thomas Lane bloqueó sus piernas, mientras que Thao mantuvo a distancia a transeúntes.
La escena grabada y publicada en Internet provocó manifestaciones multitudinarias dentro y fuera de Estados Unidos.
El juicio de los tres policías que acompañaron a Chauvin comenzará el 13 de junio. Todos se han declarado no culpables.