La OTAN y Ucrania firmaron una declaración en el que se comprometen a reforzar su cooperación militar con la vista puesta en Rusia, a la que el jefe aliado, Jens Stoltenberg, acusó de seguir armando a los separatistas en el este del país. «En estos tiempos de dificultad, Ucrania puede contar con la OTAN. La Alianza Atlántica ofrece a Ucrania tanto apoyo político como práctico. Apoyamos vuestra independencia e integridad territorial», declaró el dirigente aliado. En un gesto sin precedentes, Stoltenberg presidió una reunión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, hecho que el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, no tuvo reparos en calificar de «histórico». «Hay un conflicto en suelo ucraniano. Rusia se ha anexionado ilegalmente Crimea. Ese es un acto que nunca aceptaremos», subrayó el jefe aliado. La declaración conjunta sobre defensa es el principal resultado de la primera visita a Ucrania de Stoltenberg, quien también firmó en Kiev una hoja de ruta para combatir conjuntamente la «propaganda rusa». Además, la OTAN abrirá su propia misión diplomática en Kiev, donde ahora existe únicamente un centro de información aliado, tras la firma del correspondiente acuerdo entre la Alianza Atlántica y la Cancillería ucraniana. Tras descartar ayer el pronto ingreso ucraniano en el bloque atlántico, Stoltenberg ofreció a Kiev una alternativa: «Se puede no ser miembro de la OTAN, pero desarrollar exitosamente la cooperación y la asociación». «Es una buena alternativa a la pertenencia a la Alianza», precisó y prometió que los aliados contribuirán a la formación de los militares ucranianos. Ucrania subrayó hoy que nunca ha recibido ni solicitado armamento letal a Occidente, aunque insistió en que necesita ayuda para hacer frente a una «potencia nuclear» (Rusia) y proteger las fronteras orientales de la OTAN y la Unión Europea. «Ucrania no necesita ahora armamento letal, sino potencial para la protección eficaz de su territorio y la defensa de su integridad territorial, su soberanía y su independencia», afirmó Poroshenko. El líder ucraniano aseguró que, tras la reforma y modernización de las Fuerzas Armadas después de años de abandono debido a la «política criminal» de no alineamiento para apaciguar al Kremlin, el Ejercito ucraniano «es uno de los más fuertes del continente». Con todo, agregó, Ucrania necesita más suministros militares, ya que «la amenaza de invasión rusa, la amenaza de continuación de la agresión no se han ido a ninguna parte». En cuanto al ingreso en la Alianza, después de reconocer la víspera que Ucrania aún no está preparada, adelantó que, en cuanto el país complete las reformas de sus Fuerzas Armadas, convocará un referéndum. «Hace dos años un 16 por ciento de ucranianos apoyaba la integración euroatlántica. Ahora, el número de ucranianos que la apoyan supera el 60 por ciento. En cuanto se den las condiciones (…) convocaré un referéndum para poner de manifiesto la voluntad del pueblo ucraniano», manifestó el líder ucraniano. Kiev espera que los aliados tomen alguna decisión concreta al respecto en la cumbre aliada del próximo año en Varsovia. Por otra parte, Stoltenberg volvió a llamar hoy a Rusia a retirar todas sus tropas del este de Ucrania, donde combaten fuerzas gubernamentales ucranianas y milicias prorrusas apoyadas por Moscú. «Llamo a Rusia a retirar todas sus tropas del este de Ucrania y a cumplir con los acuerdos (de paz) de Minsk», dijo el jefe aliado, quien acusó a Moscú de seguir apoyando a los separatistas con equipos, tropas e instrucción. El jefe aliado dijo haber recibido hoy mismo en Kiev datos que confirman las informaciones de inteligencia occidental sobre la presencia militar rusa en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk. Por todo ello, abogó por «hablar de una prórroga de las sanciones económicas» contra Rusia. En cuanto al conflicto, Stoltenberg instó a Rusia y a los separatistas prorrusos a respetar completamente el alto el fuego, a retirar su armamento pesado y a permitir el pleno acceso a los observadores de la OSCE. «Cualquier elección paralela que no cumpla plenamente con la legislación ucraniana pondrá en riesgo los acuerdos de Minsk», dijo, en alusión a las elecciones convocadas por los separatistas en las zonas bajo su control para el 18 de octubre (Donetsk) y 1 de noviembre (Lugansk). Ucrania ha convocado elecciones locales en el resto del territorio nacional para el 25 de octubre y ha llamado a los rebeldes a permitir el acceso de las comisiones electorales, a la prensa y a los observadores independientes. Según medios rusos, los separatistas se mostraron hoy dispuestos a cambiar de planes y convocar elecciones para el 21 de febrero, aunque para ello habría que prolongar el plazo de cumplimiento de los acuerdos de paz, que termina el 31 de diciembre próximo, a lo que Poroshenko se niega en redondo.