La organización Francisco Morazán, con sede en Miami, expresó este jueves su indignación por la reciente distinción que la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, otorgó a Nicolás Maduro.
«La Comunidad emigrante aquí en el sur de la Florida, y en todo Estados Unidos, repudiamos y condenamos la reciente condecoración que la presidenta Castro le impusiera al dictador de Venezuela Nicolás Maduro», señaló en una declaración enviada a Efe el presidente de la Organización Hondureña Integrada Francisco Morazán, Orlando López.
El sábado, Castro impuso a su homólogo venezolano la Orden Francisco Morazán, en el grado de Gran Cruz Placa de Oro, que es calificada como «la máxima insignia que otorga el gobierno de Honduras a líderes o personalidades internacionales».
El reconocimiento a Maduro fue entregado en Tegucigalpa al ministro de Comunas y Movimientos Sociales venezolano, Jorge Arreaza, quien encabezó la delegación de ese país enviada a Honduras para participar en los actos programados por el segundo año de mandato constitucional de Castro.
En un mensaje en X, el presidente venezolano posteriormente agradeció la distinción.
López recordó que el general hondureño Francisco Morazán es considerado un héroe que luchó y dio su vida por «los colores sagrados de la libertad, respetando los derechos humanos del pueblo centroamericano, pues su gesta fue la de querer unir a toda la región».
«Es nuestro gran héroe centroamericano, quien poseía los valores e ideales similares en gran medida (a los) del libertador Simón Bolívar», agregó el presidente de la organización de hondureños, quien rechazó por ende esta condecoración «a un cabecilla corrupto miembro del castrochavismo».
Maduro, agregó López, «ha destruido y llevado a la miseria a todo un país hermano, quien además no ha respetado los derechos humanos de todos los ciudadanos».
Calificó de «insulto y falta de respeto» que, además, la distinción no se entregara en persona a Maduro, como corresponde cuando se trata de una condecoración a un jefe de Estado, «sino que fue recibida por un funcionario de segunda o tercera categoría».