La oposición formalizó este jueves en el Congreso de Perú un pedido de destitución del presidente, Pedro Castillo, por «permanente incapacidad moral».
La moción fue promovida por la tercera vicepresidenta del Congreso, la derechista Patricia Chirinos. Fue presentada con 28 firmas, dos más del mínimo que exige la ley peruana para que, en primera instancia, se discuta la eventual admisión.
Para que el tema de fondo sea debatido luego se requieren 52 votos a favor, y para la eventual destitución del mandatario, 87 votos de los 130 congresistas.
En principio, analistas y medios locales señalan que la moción aún no tiene el apoyo necesario para que sea admitida a debate.
Solicitud de destitución de Castillo
El documento contó con las firmas de congresistas de las agrupaciones derechistas Renovación Popular, Avanza País y Fuerza Popular. Este último liderado por Keiko Fujimori, quien en junio perdió frente a Castillo su tercera postulación consecutiva a la presidencia peruana.
Entre los argumentos para considerar la incapacidad moral de Castillo está el presunto uso ilegal de fondos para su campaña electoral de este año, que hizo representando al partido marxista Perú Libre, del que luego se ha alejado.
Además, la moción señala: «Castillo ha designado a altos funcionarios vinculados al terrorismo y acusados de apología del terrorismo».
También se le acusa del delito de tráfico de influencias en los ascensos de altos mandos de las Fuerzas Armadas y de las jefaturas de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat).
Relaciones con gobiernos antidemocráticos como el de Venezuela
Asimismo, la oposición denuncia: «Castillo ocasiona un debilitamiento del sistema democrático del Perú al fortalecer las relaciones con gobiernos antidemocráticos como Venezuela y avalar la intervención de personajes extranjeros en asuntos internos».
Sobre esa acusación de permitir intervención de extranjeros se menciona al expresidente boliviano Evo Morales.
Los firmantes añaden que durante el gobierno de Castillo, que comenzó el 28 de julio, se ha presentado un debilitamiento de la libertad de expresión. Además de un maltrato a medios de comunicación y negativa a rendir cuentas a la sociedad, así como una permisibilidad a la violencia contra la mujer.
Régimen de sucesión
Por esos motivos, la moción señala: «Declárese la permanente incapacidad moral de Castillo y su vacancia en el cargo para que se aplique el régimen de sucesión establecido en la Constitución peruana.
Esto indicaría que el cargo debe ser asumido por su vicepresidenta, Dina Boluarte.
Sin embargo, políticos como el líder del partido ultraderechista Renovación Popular, Rafael López, adelantaron la semana pasada que la intención es destituir a Castillo y a Boluarte, por lo que el cargo sería asumido por la presidenta del Congreso, la derechista María del Carmen Alva.
Mientras que Alva debería convocar de inmediato a elecciones generales. Pero, al respecto, López afirmó que esa norma debe ser modificada para que solo se llame a elecciones presidenciales, y así el actual Congreso se mantenga.
La posición del gobierno de Castillo
Aunque la presentación del pedido de destitución aún no ha sido respondido por el Ejecutivo, la semana pasada la primera ministra, Mirtha Vásquez, afirmó que esto puede representar un atentado contra la voluntad popular y por ende contra la democracia de su país. Y envió un oficio a la presidenta del Congreso para expresarle su preocupación.
La vicepresidenta Boluarte, quien también es ministra de Desarrollo e Inclusión Social, también le pidió al Parlamento «reflexionar para trabajar por un Perú unido».
Aseguró: «Al gobierno no le han dado un minuto de tregua».
Castillo, por su parte, retó este martes a los congresistas opositores que promueven su destitución a pedir su salida en las calles y en las plazas.
«No lo hagan dentro de cuatro paredes», expresó.
El gobernante sostuvo que ha guardado silencio y ha sido respetuoso de estos planteamientos, pero anticipó que se siente en la obligación de salir a hablar frente a las críticas constantes de la oposición en el Congreso.
Sin embargo, también recibe cuestionamientos de una facción de congresistas del partido Perú Libre. Este lo critica por haber alejado de su entorno a personajes de esa agrupación y este jueves anunció que evaluará el pedido de destitución, según declaró su portavoz en el legislativo, Waldemar Cerrón.