Dos partidos opositores de República Dominicana denunciaron este domingo «compra masiva» de votos por parte del partido del presidente Luis Abinader, que aspira a un segundo mandato de cuatro años.
El Partido Fuerza del Pueblo (FP), del principal rival de Abinader, el exmandatario Leonel Fernández (1996-2000; 2004-2012), y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) denunciaron estas irregularidades, que no son ajenas a la política dominicana.
«Se han recolectado evidencias -videos, fotos- de la compra masiva de cédulas (votos) en diferentes zonas del país», indicó Manuel Crespo, delegado de FP ante la autoridad electoral. «Se han reportado situaciones de boletas premarcadas en favor del candidato de gobierno».
«Otra vez se están comprando cédulas», coincidió el expresidente Danilo Medina (2012-2020), jefe del PLD, que también reportó boletas marcadas. «Quieren repetir lo mismo que hicieron en febrero», durante las elecciones municipales.
Fernández, que marcha segundo en las encuestas, había alertado sobre estas posibles anomalías días antes de la elección. Sin embargo, después de votar dijo que todo transcurría normalmente sin incidencias.
Denuncia ante la JCE
Su partido no obstante informó que hizo una denuncia ante la Junta Central Electoral (JCE).
«No hemos recibido reportes», aclaró Mario Núñez, subdirector de elecciones de la JCE al canal SIN. «Debe haber un sometimiento formal por ante el órgano electoral y dependiendo del ámbito de esa infracción, ya sea administrativa o jurisdiccional, o sea una infracción penal, se correrá un curso diferente».
La compra de votos es una vieja práctica de la política dominicana: los partidos pagan unos 500 pesos (8 dólares) o entregan un «pica pollo», un plato de pollo con papas fritas.
El Partido Revolucionario Moderno (PRM) de Abinader convocó a una rueda de prensa para responder a las denuncias.
Abinader, en el poder desde 2020, aparece como favorito en estas elecciones, con el 60% de intención de voto, según las encuestas.
Si obtiene el 50% del escrutinio más un voto sería proclamado ganador sin necesidad de una segunda vuelta.