María Fernanda Espinosa, presidenta de la Asamblea General de Naciones Unidas, aseguró que ha sido testigo de desarrollos positivos de las crisis en Venezuela y Nicaragua.
En el caso de Venezuela, la diplomática ecuatoriana destacó la invitación del gobierno venezolano a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, para que visite el país.
Mientras, en Nicaragua, apuntó al diálogo establecido entre las autoridades y la Secretaría General de Naciones Unidas, que consideró «muy prometedor».
«Creo que son desarrollos positivos en el sentido de volver a la calma y a la garantía de que en esos países se retome la normalidad y la población viva con toda la tranquilidad que merece», señaló Espinosa en una conferencia de prensa.
Espinosa aseguró que va a estar «muy atenta a cualquier desarrollo» en esos dos países y reiteró su llamamiento al «diálogo».