La Organización de las Naciones Unidas (ONU), anunció el nombramiento de la australiana Jane Connors, como la primera defensora de los derechos de las víctimas de abusos sexuales, por parte de personal de la organización.
El nuevo cargo es una de las medidas puestas en marcha por el jefe de Naciones Unidas, António Guterres, en respuesta a los repetidos casos de abusos cometidos por “cascos azules”, que han salido a la luz durante los últimos años.
Connors se ocupará de gestionar con la ONU una asistencia adecuada a las víctimas y trabajará con gobiernos y organizaciones no gubernamentales para su protección, según explicó el organismo en un comunicado.
La australiana es actualmente directora de Leyes y Políticas en Amnistía Internacional y anteriormente trabajó en Naciones Unidas, donde entre otras cosas dirigió la División de Investigación y Derechos en la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
En marzo, Guterres propuso toda una batería de medidas frente a los abusos sexuales cometidos por “cascos azules”, entre ellas detener los pagos a los países que no investiguen adecuadamente las acusaciones contra sus tropas.
En un extenso informe, el secretario general de la ONU planteó un «nuevo enfoque» dirigido a acabar con este problema y a responder a los centenares de denuncias que se han presentado durante los últimos años contra fuerzas de paz de la organización.
El primero de los cuatro ejes de esa estrategia se refería, precisamente, a las víctimas y a la necesidad de garantizar, que reciben el apoyo necesario y que sus voces sean escuchadas; y ya incluía la promesa de nombrar un defensor de sus derechos.