La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció que varias de las muertes producidas en las protestas antigubernamentales en Nicaragua podrían ser asesinatos no justificados.
«Hemos recibido informaciones de al menos 25 muertos en el marco de las protestas en Nicaragua. Estamos particularmente preocupados por que un número de estas muertes podrían definirse como asesinatos no justificados», aseguró la portavoz de la Oficina Elizabeth Throssell, que pidió a las autoridades nicaragüenses una investigación rápida, profunda, independiente y transparente de estas muertes.
«Es esencial que todas las alegaciones de uso excesivo de la fuerza por las fuerzas policiales y otros cuerpos de seguridad sean investigadas efectivamente y que todos los responsables asuman sus responsabilidades», dijo en la rueda de prensa de la ONU en Ginebra.
Throssell afirmó también que estaban preocupados por la información de que docenas de personas han resultado o han sido detenidas durante los últimos días.
La portavoz recordó que, a pesar de que la reforma de la seguridad social que hizo estallar el conflicto ha sido derogada, se esperan más manifestaciones en los próximos días.
Pidió a las autoridades que permitan el libre ejercicio de la libertad de expresión, asamblea y asociación a todos los ciudadanos, incluidos los defensores de los derechos humanos que monitorean lo que ocurre.
Asimismo, pidió que acaben los ataques a los periodistas y a los medios de comunicación que han intentado cubrir las protestas, y solicitó a los manifestantes que protesten de forma pacífica.
La portavoz indicó que la Oficina de Derechos Humanos de la ONU continuará supervisando lo que ocurra en Nicaragua, a pesar de que no cuentan con personal en el país.
Las protestas en Nicaragua han puesto contra la pared al gobierno de Daniel Ortega, a quien, dicen sus defensores, intentan sacar del poder.
Las protestas estudiantiles comenzaron el miércoles pasado por una controvertida reforma de la seguridad social, derogada este domingo por Ortega, que degeneraron en violencia con muertos a tiros, entre ellos un periodista que transmitía en vivo el sábado.