El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció el uso «desproporcionado y en ocasiones innecesario» de la fuerza por parte de la policía georgiana en las actuales protestas antigubernamentales contra la decisión de congelar hasta 2028 las negociaciones de adhesión a la Unión Europea.
En un comunicado, Türk pidió a las autoridades georgianas que respeten y protejan los derechos de los manifestantes a expresarse y reunirse de forma pacífica, después de que la dispersión violenta de las protestas provocara decenas de heridos entre los participantes y también entre los periodistas que las cubrían.
«Todos los georgianos, cualquiera que sea su ideología, deberían poder expresar sus puntos de vista sobre el futuro del país de forma libre y pacífica», recalcó el jefe de derechos humanos de Naciones Unidas.
En el comunicado, la oficina del alto comisionado denunció que la policía ha utilizado contra las protestas cañones de agua y químicos irritantes, y que algunos manifestantes fueron perseguidos y golpeados por personas no identificadas.
«Todo uso de la fuerza por parte del personal de seguridad debe ser excepcional y cumplir con los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad, precaución y no-discriminación», agregó.
Türk también urgió a los manifestantes a que ejerzan su derecho a la protesta de forma pacífica, después de que se denunciara que algunos de ellos lanzaron piedras, fuegos artificiales y botellas a efectivos de seguridad, causando heridas a más de un centenar de ellos según cifras del Ministerio del Interior georgiano.
La oficina del alto comisionado pidió por otra parte a las autoridades georgianas que introduzcan medidas para que los miembros de sus cuerpos de seguridad puedan ser identificados en caso de abusos, por ejemplo con etiquetas que muestren sus nombres o números de serie cosidas a sus uniformes.
Las protestas en la capital Tiflis y en otras ciudades de la nación caucásica como Batumi, Gori, Poti y Kutaísi, se prolongan desde hace cinco días, y en ellas han sido detenidas más de 200 personas.
Türk alertó que entre los detenidos se sospecha que habría menores de edad, y pidió que se respeten los derechos de los arrestados al debido proceso, la presunción de inocencia, el acceso a asistencia legal y la atención médica que pudieran necesitar.
También demandó la liberación inmediata e incondicional de aquellos que hayan sido detenidos por el mero hecho de haber ejercido sus derechos a la libre expresión o a la reunión pacífica.