La invasión rusa contra Ucrania ha hecho que graves violaciones de los derechos humanos se vuelvan «escandalosamente habituales» y aparta la atención de amenazas existenciales contra la supervivencia de la humanidad, advirtió el viernes el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
En una intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el alto comisionado Volker Turk denunció los terribles abusos cometidos desde el inicio de la invasión rusa contra Ucrania hace 13 meses y advirtió que el conflicto «sigue provocando repercusiones en todo el mundo».
Turk indicó que las fuertes subidas del precio de los alimentos, la energía y otros productos básicos han «agudizado las tensiones y las desigualdades en todas las regiones».
El responsable de la ONU advirtió que esto está exacerbando «la crisis mundial del costo de la vida más grave en una generación» y que ha hundido en la pobreza a unas 71 millones de personas.
Turk llamó la atención sobre los riesgos en torno a la central nuclear de Zaporiyia, en Ucrania, 37 años después de la catástrofe de Chernóbil.
«Otra central nuclear ucraniana, en Zaporiyia, sigue expuesta a un enorme riesgo, con posibles consecuencias para millones de personas», advirtió.
«En un momento en el que la humanidad se enfrenta a retos existenciales abrumadores, esta guerra destructiva nos aparta del trabajo de construir soluciones, del trabajo de garantizar nuestra supervivencia», afirmó Turk.
El alto comisionado realizó una actualización de los datos sobre Ucrania y señaló que su delegación verificó que más de 8.400 civiles han muerto y más de 14.000 resultaron heridos desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero de 2022.
«Estas cifras son sólo la punta del iceberg», advirtió.
Turk afirmó que la mayoría de las víctimas murió por el uso por parte de las fuerzas rusas de material explosivo de gran potencia en áreas residenciales.