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OMS no declara emergencia internacional, pero pide a China máxima vigilancia

por Avatar EFE

La Organización Mundial de la Salud optó este jueves por no declarar por el momento una emergencia internacional ante el brote de coronavirus que ha ocurrido en la ciudad de Wuhan, con más de 600 casos diagnosticados, pese a que la OMS pidió a China que «aumente la vigilancia» ante una epidemia «de (mucho) riesgo regional y global».

«Aún es demasiado pronto», afirmó en rueda de prensa Didier Houssin, el presidente del comité de emergencia convocado para estudiar una posible alerta mundial, que fue descartada por el momento a la luz de las fuertes medidas de contención que ha implementado China y que ha coincidido con estos dos días de deliberaciones.

Unas medidas que incluyen el cierre de aeropuertos, estaciones de tren y redes de transporte público en Wuhan, además de bloqueos similares en otras dos ciudades cercanas para dificultar al máximo la salida de sus habitantes en temporada alta.

Larga deliberación

El comité, formado por 16 expertos de varios países, debatió una posible emergencia internacional durante cuatro horas y media el miércoles. Continuó este jueves durante más de tres. Finalmente prevaleció la opción de mantener las medidas de máxima alerta solo en el interior de China.

«No declarar la emergencia internacional hoy no significa que la OMS no crea que la situación sea grave o que no la tomemos en serio», aclaró en la misma conferencia de prensa de este jueves el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien señaló que están siguiendo «minuto a minuto» la evolución de la epidemia.

Al subrayar que «el brote es un riesgo muy alto en China, y alto a escala regional y global», Tedros destacó que la OMS no recomienda -por el momento- mayores restricciones a los viajes o al comercio de las que por ahora ha dictado China.

Sí aconsejó que se pongan en marcha una serie de controles sanitarios en las salidas de los aeropuertos. Asimismo, que los países «pongan en marcha medidas encaminadas a detectar posibles casos de coronavirus; también en instalaciones sanitarias».

A la población general le aconsejó medidas de prevención básicas como lavarse las manos o cubrirse la boca y la nariz al estornudar.

China sí debe mantenerse en máxima alerta

Por su parte, el comité de emergencia animó a China a seguir brindando información sobre las medidas de contención, además de aumentar la vigilancia, especialmente en los días de vacaciones por el Año Nuevo Lunar (que se inicia el sábado 25 de enero). Cientos de millones de personas viajan por el país y el riesgo de contagio puede aumentar.

También le animó a colaborar con la OMS y otras instituciones en la investigación de un coronavirus del que los expertos admitieron desconocer aún «su origen, su velocidad de transmisión, su estructura o incluso su nivel de peligrosidad», en palabras de Tedros.

En el Foro de Davos, Suiza, el científico Jeremy Farrar, experto en epidemiología de Asia Oriental, señaló este jueves que el virus podría provenir de murciélagos. Indicó que pudo haber pasado a otros animales, por lo que expresó preocupación por el hecho de que haya cruzado la barrera de especies tan rápidamente.

Decenas de nuevos casos diarios

Las autoridades de China confirmaron este jueves más de un centenar de nuevos casos. Las cifras se elevan a más de 600 los afectados por un virus que por ahora ha causado 17 fallecidos, todos ellos en ese país.

Fuera de China el virus se ha diagnosticado en pacientes de Tailandia, Corea del Sur, Japón, Taiwán, Estados Unidos, Singapur y Vietnam; la mayoría, procedentes de la zona de Wuhan, ciudad central china a orillas del río Yangtsé.

Los síntomas del nuevo coronavirus, denominado provisionalmente por la OMS, 2019-nCoV, son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden venir acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).

La OMS se reserva la posibilidad de volver a convocar el comité en el futuro con el fin de debatir nuevamente una eventual emergencia internacional, que supondría la puesta en marcha de mayores medidas preventivas a escala mundial.

De ser así, sería la sexta vez que se declarará este tipo de emergencia internacional, tras las que la OMS declaró ante el brote de gripe H1N1 en 2009, los de ébola en África Occidental (2014) y en la República Democrática del Congo (2019), la de polio en 2014 y la del virus del Zika en 2016.