Pese a la actual pausa humanitaria entre Israel y Hamás, sólo tres de los 25 hospitales en el norte de Gaza, la zona ocupada por las fuerzas israelíes, están funcionando, alertó este miércoles el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, en rueda de prensa.
«En todo Gaza funcionan 15 de los 36 hospitales, completamente saturados», añadió Tedros, quien puso como ejemplo el caso del Hospital Europeo de Gaza, en Jan Yunis (sur de la franja), que opera al triple de su capacidad.
«Faltan combustible, agua y alimentos, y la capacidad sanitaria que aún se mantiene debe ser protegida, apoyada y expandido», subrayó Tedros, quien advirtió que ante el hacinamiento que se vive en muchos refugios de desplazados en Gaza aumentan los riesgos de casos de enfermedades respiratorias, diarrea, hepatitis, piojos o sarna.
En la misma rueda de prensa, el representante de la OMS para los Territorios Palestinos, Rik Peeperkorn, detalló que se han registrado durante el conflicto unos 111.000 casos de enfermedades respiratorias agudas, 12.000 de sarna y piojos y 11.000 de diarrea, cifra esta última 45 veces superior a la existente antes de las hostilidades.
Ante las actuales carencias, Tedros indicó que la OMS sigue estudiando la posibilidad de establecer hospitales de campaña en «zonas estratégicas», aunque aseguró que «éstos sólo podrían complementar el sistema sanitario de Gaza, no reemplazarlo».
Peeperkorn recordó que de las 3.500 camas hospitalarias que había en Gaza antes del conflicto se dispone ahora sólo de 1.400, cuando se necesitarían actualmente unas 5.000, que podrían en parte disponerse mediante hospitales de campaña.
«La prioridad debe ser apoyar a los trabajadores, hospitales y clínicas de Gaza para que puedan hacer su trabajo», concluyó el máximo responsable de la agencia sanitaria de Naciones Unidas.