Una ola de ataques rusos con misiles y drones azotaron en la madrugada del viernes varias ciudades de Ucrania, dejando al menos 12 muertos, una ofensiva que el presidente ucraniano denunció como un «acto malvado» y prometió un «castigo».
«El terror ruso debe tener una respuesta adecuada de Ucrania y del mundo. Y así será», afirmó el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
«Cada ataque de este tipo, cada acto malvado contra nuestro país y nuestro pueblo acerca al Estado terrorista al fracaso y al castigo», dijo el mandatario ucraniano en Telegram.
En Uman, una ciudad de unos 80.000 habitantes en el centro del país, diez personas murieron luego que un misil cayera sobre un edificio de viviendas, según el último balance del ministro del Interior.
«Los rescatistas acaban de recuperar otros tres cuerpos bajo los escombros» con lo que el total de víctimas a las 10H05 (07H05 GMT) es de diez, indicó el ministro del Interior, Igor Klimenko, en Facebook.
Al menos nueve personas están hospitalizadas, añadió en Facebook el gobernador regional, Igor Tabourets.
En Dnipró, el ataque provocó dos muertos, según el alcalde, Boris Filatov, que informó que las víctimas son una mujer y un niño de tres años.
Según la administración militar de Kyiv, 11 misiles cruceros lanzados desde bombarderos fueron abatidos, además de dos drones, sin causar víctimas ni daños sustantivos.
En total, el ejército ucraniano informó en Telegram que derribó «21 misiles cruceros X-101/X-555 de un total de 23 y dos drones».
El ataque con misiles fue lanzado «cerca de las 04H00 de la mañana» (01H00 GMT) desde bombarderos estratégicos rusos de tipo Tu-95 situados en la zona del mar Caspio, dijo la misma fuente.
En Uman, que está a unos 200 kilómetros al sur de Kiev, periodistas de la AFP vieron un edificio residencial destrozado y cascotes repartidos por el suelo.
Los socorristas sacaron dos cuerpos sin vida de los escombros.
El gobernador regional informó que dos misiles cruceros golpearon la ciudad y que uno de ellos cayó contra un edificio de viviendas y otro contra un almacén.
Ataques menos frecuentes
En Kyiv, una línea eléctrica quedó cortada por la caída de escombros que también provocaron daños en una carretera, según las autoridades.
«No se reportó ninguna víctima civil ni ningún daño en los edificios residenciales o en las infraestructuras» en la capital, dijo el jefe de las fuerzas de defensa antiaérea de Kiev, Serguiy Popko, citado por la administración.
En la localidad de Ukrainka, cerca de Kiev, las esquirlas de un misil abatido cayeron sobre un edificio, hiriendo a una niña que tuvo que ser hospitalizada, según el gobernador local, Ruslan Kravchenko.
Rusia bombardeó continuamente las ciudades ucranianas y la infraestructura del país durante el invierno boreal, pero los ataques amainaron en los últimos meses.
La capital Kyiv no había sido blanco de ataques con misiles en más de 50 días.
Los combates entre las tropas rusas y los ucranianos están concentrados en el este del país donde se libra una batalla por el control de la localidad de Bajmut, que está casi totalmente destruida.
Ucrania reforzó en los últimos meses su sistema de defensa aérea tras la entrega de equipos occidentales, que son clave para la guerra que libra el país.
En abril, Ucrania recibió los sofisticados sistemas estadounidenses Patriot.
Ucrania afirma que prepara desde hace meses una contraofensiva para expulsar a las fuerzas rusas de los territorios que ocupan en el este y el sur del país.
Estos ataques se producen días después de que los dirigentes de Ucrania y China hablaran por teléfono, y el presidente de China, Xi Jinping, abogara por una negociación de paz.