María Moreno, jefe de operaciones con el sector privado de la Organización Internacional para las Migraciones, aseguró que las necesidades de los refugiados y de los migrantes venezolanos han aumentado ante la pandemia del covid-19.
“Alrededor de 80% del total de migrantes venezolanos unos 4,3 millones se encuentran en 17 países de América Latina y el Caribe. Mientras el mundo está experimentando una emergencia de salud pública provocada por el covid-19, las necesidades de estos refugiados y migrantes venezolanos se ven aumentadas y exacerbadas”, explica en conversación con la Voz de América.
Señaló que desde el estallido de la pandemia, los sistemas sanitarios del mundo han mostrado sus fortalezas y debilidades.
«Estamos en una situación en la que el COVID-19 ha disminuido la capacidad de los refugiados y migrantes de ingresar y permanecer regularmente en algunos países», comentó María Moreno.
Agregó que esta situación resulta en un aumento de cruces fronterizos irregulares y mayores demandas de servicios en áreas con una alta concentración de poblaciones refugiadas y migrantes.
“Hay un lado positivo en todo esto, y es que los refugiados y los migrantes también se están uniendo a la respuesta y muchos profesionales de la salud venezolanos están trabajando para combatir el impacto de la pandemia en varios países como, por ejemplo, en Argentina y Perú”, acotó Moreno.
Invirtiendo en desarrollo social
Cifras de la OIM indican que los requerimientos financieros para atender las necesidades más urgentes de la población migrante y refugiada de Venezuela asciende a $ 282 millones de dólares, por lo que la Organización se enfoca en soluciones innovadoras para garantizar la continuidad de iniciativas educativas y de desarrollo de capacidades, así como preservar los programas existentes, las pequeñas y medianas empresas y promover medios de vida para estas personas.
“Seguimos mirando oportunidades de financiación y creación de capacidades para poder movilizar un poco esta población hacia otras líneas de trabajo”, señaló María Moreno.
Y añadió: “Hemos visto esto en muchos países vecinos a Venezuela y la situación económica, solamente exacerba estas necesidades de tener un ingreso”, lamenta la experta.
Por esta razón, la OIM tiene un equipo que elabora respuestas inmediatas para proteger y atender a las mujeres en riesgo, trabajando junto con los gobiernos de los países que las acogen.