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La OEA cree que la transición en Venezuela no será inmediata, pero llegará

por Avatar EFE

La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) cree que la transición en Venezuela no será «inmediata» y quizás tampoco «espectacular», pero llegará mediante el incremento de la presión de la comunidad internacional.

Gonzalo Koncke, jefe de gabinete del secretario general la OEA, Luis Almagro, describe como trabajo incremental la recuperación de la democracia en Venezuela con la salida de  Nicolás Maduro y la llegada definitiva al poder de Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 naciones.

Koncke considera que el intento de este sábado para ingresar a Venezuela toneladas de ayuda humanitaria forma parte de esa labor progresiva para llevar la «democracia» a Venezuela.

«¿Es una transición que va a ser inmediata? Seguramente no. ¿Va a ser espectacular? Seguramente no. Se trata seguramente de un trabajo incremental», indicó Honcke en una entrevista con Efe.

«Mucha gente -añade el diplomático- esperaba que el sábado 23 de febrero se dieran algunas situaciones que condujeran definitivamente a la instalación de la democracia en el país. Esto es, por el contrario, un trabajo incremental que ha venido haciendo la institucionalidad interamericana con el secretario general Almagro».

El sábado, la oposición, encabezada por Guaidó y apoyada por centenares de voluntarios civiles, esperaba poder ingresar en Venezuela toneladas de ayuda humanitaria que había sido almacenada en Brasil y Colombia; pero se topó con la represión de las fuerzas leales a Maduro.

«Poner toda la esperanza en determinada fecha a veces resulta en esquemas un poco que generan espectativas que luego se ven superadas por las realidades. ¿Fue ese el caso? Creo que no, creo que básicamente hay que inscribirlo en este proceso, que no tiene marcha atrás y va a terminar con la recuperación de la democracia», valora.

Al respecto, Koncke dijo que la lucha contra las dictaduras requiere tres ingredientes fundamentales: persistencia, perseverancia y paciencia.

Uno de los hitos del sábado fue la deserción de, al menos, 326 miembros de las fuerzas del Estado venezolano que han pedido refugio en Colombia, informó este martes Migración Colombia.

Esas deserciones a cuentagotas forman parte de ese proceso de «incrementalidad» que, en opinión de Koncke, hará que el cuerpo castrense abandone a Maduro y se ponga del lado de Guaidó.

Koncke cree que las fuerzas armadas seguirán siendo leales a Maduro mientras sigan recibiendo «contrapartidas», «incentivos» o «alicientes»; pero cuando ese flujo de dinero o beneficios se acabe, entonces «finalmente» llegará la «recuperación de la democracia» para el pueblo venezolano.

«Va a suceder», añade con seguridad Koncke. Considera, además, que Maduro «no ha tenido ni un día bueno» desde que el 10 de enero volvió a asumir la Presidencia como fruto de unas elecciones celebradas en mayo y cuyos resultados no reconoce buena parte de la comunidad internacional.

«El régimen no ha tenido un día bueno, no lo va a tener, la presión internacional tiene que ser el aporte que la comunidad internacional haga efectivamente para lograr la recuperación de la democracia en el país», subraya.

Sin embargo, mientras ese proceso continúa, a Koncke le preocupa que en Venezuela sigan cometiéndose crímenes de lesa humanidad y puso de ejemplo lo ocurrido el sábado, cuando dos camiones con alimentos y medicinas fueron quemados en el puente Francisco de Paula Santander que conecta Colombia y Venezuela.

Koncke avisa de que la Secretaría General encabezada por Almagro seguirá documentando y analizando esos abusos.

Almagro ya remitió el año pasado a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional (CPI) un informe elaborado por un grupo de expertos en el que se afirmaba que existía un «fundamento razonable» para considerar que once individuos, entre ellos Maduro, habían cometido crímenes de lesa humanidad.

Desde que asumió el mando de la OEA en 2015, Almagro se ha convertido en una de las voces más críticas con Maduro y fue la primera figura de relevancia internacional en reconocer como presidente a Guaidó, que el 23 de enero reclamó la jefatura del Estado invocando la Constitución.

«El papel de Almagro -valoró su jefe de gabinete- creo que es insustituible en este proceso y lo seguirá siendo. Porque el día de mañana cuando termine este proceso de transición a la democracia y se recuperen las instituciones y el Estado de Derecho en el país, Almagro tendrá un rol para seguir jugando».

«Ha sido -concluyó- una voz absolutamente clave en todo esto».