La gigante brasileña de la construcción Odebrecht, involucrada en escándalos de corrupción en varios países de la región en los últimos años, anunció este viernes que a partir de ahora tiene un nuevo nombre, Novonor.
«No estamos borrando el pasado. El pasado no se borra», afirmó Maurício Odebrecht, representante del accionista mayoritario, citado en una nota del grupo con su nuevo logo donde predomina el azul, en lugar del rojo de Odebrecht.
«Después de todos los cambios que hemos promovido y de la corrección de rumbos, miramos ahora hacia lo que queremos ser: una empresa inspirada en el futuro. Ese es nuestro nuevo norte», agregó.
Odebrecht y uno de los mayores escándalos de corrupción de América Latina
Odebrecht fue la empresa más investigada por la operación anticorrupción Lava Jato que llevó a la cárcel a decenas de miembros de la élite política y empresarial de Brasil, entre ellos Marcelo Odebrecht, expresidente de la constructora fundada en 1944 en el estado nordestino de Bahía por su abuelo Norberto Odebrecht.
Hace cinco años, cuando fue alcanzada por las denuncias de Lava Jato, tenía una plantilla mundial de 180.000 empleados.
Ahora, en pleno proceso de recuperación judicial, Novonor nace como un holding de un grupo empresarial con 25.000 empleados y seis empresas que actúan en las áreas de ingeniería y construcción, movilidad urbana y carreteras, petróleo y gas, mercado inmobiliario, petroquímica e industria naval, señala el comunicado.
Crisis políticas
La operación Lava Jato develó a partir de 2014 una gigantesca red de sobornos pagados por grandes constructoras a políticos para obtener contratos en la petrolera estatal brasileña Petrobras.
El caso provocó crisis políticas en varios países. En Perú, tres expresidentes están bajo investigación , Alan García, se suicidó en 2019 cuando le iban a detener como presunto beneficiario de esos sobornos.
Odebrecht fue condenada a pagar diversas multas, incluyendo una de 2.600 millones de dólares a los gobiernos de Brasil, Estados Unidos y Suiza.
Marcelo Odebrecht fue detenido en junio de 2015 y condenado a más de 19 años de cárcel. La sentencia fue reducida a 10 años tras colaborar con la Justicia y desde diciembre de 2017 cumple prisión domiciliaria.