Ocho gobiernos de América Latina entre los que están Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú, Paraguay y Uruguay se adhirieron a la petición del papa Francisco de evitar que haya más violencia en Venezuela y buscar soluciones negociadas, así como respeto de los derechos humanos en un país en grave crisis humanitaria.
“Como lo ha señalado el Sumo Pontífice, es imprescindible contar con ‘condiciones muy claras’ para una salida negociada a la crisis política, económica y humanitaria en dicho país hermano”, recoge un comunicado conjunto facilitado por la Cancillería de Colombia y firmado el 30 de abril.
Asimismo, concuerdan con el pontífice en que todo lo que se pueda hacer por Venezuela hay que hacerlo, pero con las garantías necesarias.
Por ello, reiteraron que se requiere el cese de los actos de violencia, la plena vigencia del Estado de Derecho, la liberación de los presos políticos, la plena restitución de las prerrogativas de la Asamblea Nacional, y la definición de un cronograma electoral.
Ante la petición del obispo de Roma, la oposición venezolana reunida en la Mesa de la Unidad Democrática respondió que se encuentran más unidos que nunca en relación a la demanda del cambio político en Venezuela, e indicó que el único diálogo que se acepta en este país es el de los votos.
“Usted ha expresado en numerosas oportunidades que si no hay garantías y ‘condiciones muy claras’ por parte del régimen, no hay posibilidad ni de diálogo ni de resolver esta gravísima crisis”.
La alianza agradeció profundamente al papa su constante preocupación.
A su vez, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que el papa ha entregado su mejor esfuerzo para que se produzca el diálogo político en su país y mostró su respeto a las declaraciones que hizo el pontífice sobre el país.
Golpistas. La ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, acusó de alentar el golpismo a ocho gobiernos latinoamericanos que pidieron la liberación de los presos políticos, la restitución de las prerrogativas del Parlamento y un cronograma electoral.
A través de su cuenta en la red social Twitter la ministra de Exteriores de Venezuela expresó su malestar por el texto que firmaron los Ejecutivos de naciones vecinas.
“Venezuela protesta comunicado injerencista de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú, Paraguay, Uruguay y gobierno de facto de Brasil”, expresó Rodríguez, donde consideró que los gobiernos de estas naciones siguen cometiendo el grave error de quebrantar el Derecho Internacional y alentar el golpismo en el país.
De acuerdo a la canciller venezolana, las ideas expresadas en esa nota conjunta constituyen un comunicado en apoyo a factores opositores en Venezuela que, remarcó, alienta el golpismo y la violencia, y pretende desconocer al gobierno legítimo.
Los roces diplomáticos de Venezuela con estas ocho naciones empezaron después que se comenzó a discutir la situación de crisis del país en el foro de la Organización de Estados Americanos. El pasado 26 de abril 19 países aprobaron convocar una reunión de cancilleres en el seno de la organización para discutir sobre la crisis venezolana.
El hecho tildado como una injerencia, organizada por el gobierno de Estados Unidos y secundada por los Ejecutivos de estas naciones, provocó que el gobierno de Nicolás Maduro presentara el viernes 28 de abril un documento para abandonar el foro hemisférico al que llamó –parafraseando al fallecido dictador Fidel Castro– “ministerio de las colonias”.
Previamente había habido enfrentamientos con algunos de estos gobiernos que apoyaron tratar los informes realizados por el secretario general Luis Almagro para discutir la crisis venezolana.
El Papa exige condiciones claras El sábado, a su regreso de su gira a Egipto Francisco, ofreció una rueda de prensa en la que dijo que la Santa Sede está dispuesta a intervenir ante la grave crisis que vive Venezuela pero con condiciones claras. “Todos sabemos acerca de la difícil situación en Venezuela, un país que amo. El diálogo tiene que ser con condiciones, condiciones muy claras”, advirtió. “Hubo intervención de la Santa Sede en una fuerte demanda de cuatro presidentes que trabajaban como patrocinadores. Y no pasó nada. Era la forma en que estaba. Se quedó en nada porque las propuestas no fueron aceptadas o se diluían. Fue un sí, sí, pero no, no”, dijo. El Papa se refería a las acciones de la Santa Sede en 2016, a petición de los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España, Leonel Fernández de República Dominicana, Martín Torrijos de Panamá y Ernesto Samper. |