Una vez más, los obreros franceses englobados en la Confederación General del Trabajo (CGT), principal sindicato de la nación, convocaron a una jornada nacional de movilización para este jueves en rechazo al proyecto de Ley de Reforma Laboral impuesta por el gobierno de François Hollande.Se espera que las movilizaciones perduren por las próximas 24 horas e incluso, la CGT llamó a una huelga en las centrales nucleares, sumada a la que mantienen los trabajadores del sector eléctrico.De igual forma, empleados han paralizado refinerías y depósitos petrolíferos, por lo que el Gobierno francés decidió valerse de las reservas estratégicas de carburantes para garantizar el aprovisionamiento del país.Las reiteradas protestas se producen en rechazo a la reforma laboral, la cual contempla mantener la jornada laboral en 35 horas semanales, con el añadido de que estas pueden incrementarse si las empresas hacen «reestructuraciones».Las empresas también podrán despedir o suspender si justifican pérdidas, reorganizaciones o cambio de tecnología, y además tendrán carta abierta para reducir los sueldos y las horas extras por decisión unilateral.Adicionalmente, la reforma aumenta de 24 a 40 horas la jornada laboral de los aprendices menores de edad y establece que la discusión de la contratación colectiva es de carácter descentralizado y corresponde a cada empresa.Ante las movilizaciones y exigencias de la CGT, Manuel Valls, primer ministro de Francia, criticó su postura. Los tildó de «organización minoritaria» y reafirmó que no habrá «retirada» de ley.Asimismo, aseguró que no se retirará el proyecto de ley de trabajo ni se modificará el artículo más polémico, el cual pretende favorecer la negociación de las empresas en detrimento de los convenios colectivos.