El obispo canadiense Paul-André Durocher propuso que las mujeres puedan ser diáconos, un cargo exclusivo para el sexo masculino dentro de la Iglesia Católica. La iniciativa provocó aplausos en la sala donde se desarrolla el Sínodo de la familia, que entre sus temas principales ha debatido el lugar que ocupa la mujer en la Iglesia y el maltrato que sufre en la sociedad.El cardenal italiano Edoardo Menichelli también defendió que se discuta el papel de las mujeres y los homosexuales en el mundo moderno. ?Son hermanos que viven en el contexto de una familia?, destacó. Entretanto, la expresión del papa Francisco, ?hermenéutica de la conspiración?, pronunciada el martes pasado para contrarrestar las críticas de algunos cardenales y obispos contra el Sínodo, generó polémica entre los prelados. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que el papa quiso decir ?que hay que tener una plena confianza los unos en los otros, estar convencidos de lo que se expresa y que el proceso sinodal se celebra en plena libertad y expresión sincera de las propias opiniones?.Lombardi añadió que el sumo pontífice hizo un llamado a los participantes a evitar pensar que existe ?complot? o ?manipulaciones? en la Iglesia Católica. Los instó a convertir el Sínodo en un proceso de intercambio de comunicación que se realice con sinceridad y tranquilidad.
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