El expresidente de Estados Unidos Barack Obama arremetió este jueves contra quienes atacan el derecho al voto, en alusión a los intentos de su sucesor, Donald Trump, de desalentar el voto por correo en medio de la pandemia del coronavirus.
Sin llegar a mencionar el nombre de Trump, Obama ofreció un discurso combativo durante el funeral en Atlanta del parlamentario afroamericano John Lewis, histórico líder de los derechos civiles que fue detenido decenas de veces por defender el derecho de la comunidad negra de acudir a las urnas electorales.
«Mientras estamos aquí sentados, hay gente en el poder que está haciendo todo lo posible para suprimir el voto cerrando centros electorales, atacando a minorías y estudiantes con restrictivas leyes de identificación y atacando nuestro derecho al voto con precisión quirúrgica, incluso socavando el servicio postal antes de las elecciones, que dependerán del voto por correo para que la gente no se enferme», manifestó el exmandatario.
Sus declaraciones ocurrieron solo horas después de que Trump sugirió que las elecciones previstas para el 3 de noviembre deberían retrasarse. Una medida que no está entre susfacultades, pues para ello debe contar con el apoyo mayoritario del Congreso, en el que los demócratas controlan una de las Cámaras.
En su discurso, Obama criticó el cierre en los últimos años de centros electorales, sobre todo en zonas pobres y donde viven una mayoría de votantes afroamericanos o hispanos.
Además, arremetió contra las leyes que desde 2013 han aprobado algunos estados conservadores para obligar a los votantes a mostrar un carnet con fotografía, pese a que en Estados Unidos no hay un documento nacional de identidad y los ciudadanos no están obligados a disponer de esa identificación.
Obama también aludió al Servicio Postal de esa nación, cuya fiabilidad Trump ha puesto en duda y que se encuentra en una situación económica precaria, por lo que algunos temen que no pueda asumir la carga de trabajo que supondría el voto por correo en los comicios de noviembre.
El exmandatario, de nuevo sin mencionar a su sucesor, criticó a los agentes federales que usaron gases lacrimógenos contra manifestantes.