A diferencia de lo que decían sus predecesores, el nuevo canciller de Uruguay, Francisco Bustillo, afirmó este lunes 20 de julio que Venezuela es una dictadura.
«Conforme al derecho internacional público, las normas democráticas, mi propia convicción, la del presidente de la República, la del gobierno todo y no tengo dudas que la de cualquier habitante nacido en la tierra de Artigas (prócer de Uruguay): con libertad no ofendo ni temo, Venezuela es una dictadura», enfatizó durante la presentación de las líneas que seguirá su próxima gestión.
Dijo que Uruguay no tiene vocación de gendarme internacional, por lo tanto, no le corresponde señalar ni perseguir dictaduras.
Sostuvo que permanecerá en los grupos que buscan una solución pacífica del conflicto venezolano, aunque no promoverá más diálogo por la falta de voluntad de una de las partes, en referencia al régimen de Nicolás Maduro.
«Cuando veamos realmente que exista voluntad de diálogo, Uruguay va a ser nuevamente uno de los actores principalísimos para encontrar soluciones», apuntó.
Consultado sobre Bolivia, el canciller dijo que está en un proceso electoral en aras de recuperar la democracia en todo su esplendor.
Bustillo ocupa el lugar que dejó vacante Ernesto Talvi, quien renunció a su cargo el 1 de julio. El hasta ahora embajador de Uruguay en España arribó el 5 de julio a Montevideo en el primer vuelo de línea regular de la aerolínea española Iberia desde el cierre de fronteras por el covid-19.
Tras una semana de cuarentena obligatoria pese a que contaba con un test negativo de covid-19 hecho en España, Bustillo mantuvo reuniones con los expresidentes Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), Lacalle Herrera (1990-1995), José Mujica (2010-2015) y Tabaré Vázquez (2005-2010 y 2015-2020).
Durante la presentación oficial en la sede de Cancillería a la que asistieron miembros del gabinete, como también el expresidente Mujica, Bustillo dijo que buscará mantener la tradición en materia exterior que le ha permitido al país ser distinguido y ello se conseguirá si se toma los asuntos exteriores como política de Estado que incluya a oficialismo con oposición.
«El país se enfrenta a importantes desafíos, varios que se centran en dar certeras respuestas a esta gran crisis económica de dimensiones planetarias, encontrar las alianzas y dinamizar nuestra política exterior promoviendo acuerdos comerciales», subrayó. Añadió que esto se hará sin posturas ideológicas.
Respecto al Mercosur, consideró que Uruguay tiene una vocación de regionalismo abierto en el que intentará seducir a los miembros del bloque para convercerlos de las virtudes que esto tiene.
Además, enfatizó que confía en poder firmar el acuerdo entre Unión Europea y Mercosur durante estos seis meses de presidencia pro témpore del bloque regional.
Bustillo cuenta con un extenso pergamino diplomático, pues entre otros cargos, fue jefe de gabinete del Ministerio de Relaciones Exteriores durante la gestión del entonces canciller Luis Almagro, hoy secretario general de la Organización de Estados Americanos.