Las autoridades en China realizaron pruebas a más de 4,4 millones de habitantes en la ciudad de Senyang, en el noreste del país, después de que descubrieran un nuevo brote de covid-19. Hasta la fecha, solo un caso resultó positivo.
China informó el domingo de un total de ocho casos de transmisión interna, incluidos varios en la provincia nororiental de Heilongjiang, un bebé de 8 meses en Beijing, y uno en la provincia de Hebei, en las afueras de Beijing.
Las autoridades en China se mantienen en alerta mayor porque continúan apareciendo nuevos contagios.
Tanto Beijing como la provincia de Liaoning reclasificaron algunas zonas con la categoría de riesgo medio y aislaron complejos residenciales donde se descubrieron casos previos.
Dos universidades en Beijing anunciaron el sábado que las vacaciones de invierno comenzarían antes de lo habitual debido a la epidemia.
La ciudad de Beijing también comenzó una vacunación a gran escala de grupos prioritarios. China autorizó el viernes su primera vacuna contra el covid-19 de fabricación nacional.
En Australia, más estados y territorios decidieron reimponer las restricciones de viaje para impedir la propagación del coronavirus debido a nuevos brotes en los estados de Nueva Gales del Sur y Victoria.
El territorio de la Capital Australiana impide el ingreso de no residentes que estuvieron en las playas del norte de Sydney -donde se concretaron los brotes-, el Gran Sydney y otros centros menores, a menos de que tengan alguna dispensa.
La isla estado de Tasmania prohibió el ingreso de personas vinculadas directamente con los casos más recientes en Victoria, y señaló los sitios donde estuvieron los casos confirmados.
La medida fue adoptada después de que Tasmania declarara al Gran Sydney y la zona de Wollongong al sur de Sydney como zonas de riesgo medio y exige a los viajeros que se sometan a una cuarentena de 14 días a su llegada, mientras que está prohibido el ingreso de personas procedentes de las playas del norte de Sydney.