Nueva Zelanda acordó este sábado con las Islas Cook, en el Pacífico Sur, la creación de una burbuja aérea que permitirá los primeros vuelos comerciales internacionales sin cuarentena obligatoria desde que cerró sus fronteras en marzo para frenar la pandemia de covid-19.
Los primeros ministros, según indicó la radio RNZ, de ambos países, Jacinda Ardern y Mark Brown, afirmaron en una declaración conjunta que sus equipos están trabajando para poner en marcha los vuelos de ida y vuelta de manera segura a principios del próximo año.
«El acuerdo reconoce los lazos especiales entre Nueva Zelanda y las Islas Cook», dijo la primera ministra neozelandesa, que justificó la medida por la buena gestión sanitaria de ambos países.
El país gobernado por Ardern es uno de los que mejor ha gestionado la pandemia en el mundo, con 1.736 casos confirmados y 25 muertos, mientras que en las Islas Cook, cuyas fronteras también están cerradas, no se ha detectado ningún caso de covid-19 hasta el momento.
Nueva Zelanda, que estudia ampliar esta burbuja a naciones como Fiyi, había planeado al principio crear un corredor aéreo con Australia, pero los rebrotes de covid-19 en varios estados en los últimos meses han retrasado los planes que sea seguro.
El acuerdo reactivará el turismo de las Islas Cook, su principal sector económico, y permitirá el reencuentro de familias separadas por la pandemia.
Situado en el Pacífico Sur, este archipiélago formado por 15 islas tiene un estatus de libre asociación con Nueva Zelanda, lo que permite a sus cerca de 10.000 habitantes tener también la nacionalidad neozelandesa.