La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dio un paso decisivo en la batalla contra la crisis climática al aprobar una nueva ley que obliga a las empresas que contribuyeron significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero a invertir en proyectos que mitiguen sus efectos.
Este jueves, Hochul anunció que las compañías responsables de las mayores emisiones entre 2000 y 2018 deberán destinar alrededor de 3.000 millones de dólares anuales durante 25 años para reparar los daños causados por fenómenos extremos relacionados con el cambio climático.
I’m fighting to protect New Yorkers who have faced billions of dollars in costs due to extreme weather. It’s time for large polluters to pay their fair share.⁰⁰Introducing the Climate Superfund: https://t.co/lU2pJ990mM
— Governor Kathy Hochul (@GovKathyHochul) December 26, 2024
Esta legislación crea un “Superfondo climático” que financiará diversas iniciativas, como la modernización de sistemas de drenaje pluvial, la implementación de programas de salud pública y el desarrollo de medidas para proteger las costas y reducir inundaciones.
El enfoque principal de esta normativa se centra en las empresas del sector petróleo y gas.
La ley busca aliviar la carga económica que enfrentan los neoyorquinos en su adaptación al cambio climático sin generar un impacto “punitivo” en estas industrias.
Hochul destacó que “los neoyorquinos gastan miles de millones cada año en salud, seguridad y medioambiente debido a los contaminantes que afectan nuestro entorno”. Este comentario resalta la urgencia detrás de esta nueva ley.
Según reseña EFE, esta norma se inspira en la Ley federal de Responsabilidad, Compensación y Respuesta Medioambiental –mejor conocida como “Superfund”– que se estableció en 1980 para obligar a las empresas a hacerse cargo de la limpieza de sus desechos tóxicos.
La senadora demócrata Liz Krueger enfatizó que “los mayores contaminadores climáticos del mundo tienen una responsabilidad particular en esta crisis”, subrayando que es fundamental que “contribuyan con su parte para ayudar a los neoyorquinos a enfrentar las consecuencias”. Además, advirtió que reparar y prepararse para los fenómenos meteorológicos extremos podría costar más de medio billón de dólares para el año 2050.
Nueva ley busca enfrentar desafíos climáticos en Nueva York
Este contexto cobra mayor relevancia al considerar que en los últimos meses, Nueva York enfrentó severos incendios forestales debido a sequías y una tormenta de nieve significativa, lo cual llevó a Hochul a declarar el estado de emergencia.
La aprobación de esta ley representa un esfuerzo crucial para abordar estos desafíos y asegurar un futuro más resiliente para el estado.