Más de 200 personas fueron detenidas este viernes por la noche, según la policía, tras ocupar Grand Central Station, una de las principales estaciones de Nueva York, en plena hora pico, para pedir que cesen los bombardeos en la Franja de Gaza, informó la organización judía que convocó la protesta.
Centenares de personas convocadas por la organización Jewish Voice for Peace (La Voz de los Judíos por la paz) tomaron el gran vestíbulo de la famosa estación, uno de los principales nudos de comunicación ferroviaria y del metro de la Gran Manzana, para pedir el «alto el fuego inmediato» en Gaza, en pleno recrudecimiento de la ofensiva militar israelí.
Las fuerzas de seguridad cerraron las puertas de la estación y acordonaron los alrededores, mientras un agente megáfono en mano pedía a los manifestantes que habían cortado el tráfico fuera de la estación en la calle 42 que dispersaran la zona so pena de ser detenidos.
Poco después, los uniformados procedieron a la detención de decenas de manifestantes, con las manos atadas a la espalda. Esto iban llenando buses vacíos dispuestos por la policía de Nueva York en los alrededores de la estación, comprobó la AFP.
La policía informó a la AFP que las personas «en detención preventiva son más de 200», aunque no precisó un número exacto.
Según los organizadores, «300 personas fueron detenidas»; en lo que catalogaron como la «mayor desobediencia civil que ha vivido la ciudad de Nueva York en 20 años».
Los convocantes señalaron que la actriz y activista Indya Adrianna Moore, la documentalista Laura Poitras, y cargos electos del parlamento estatal y de la alcaldía, se sumaron a la protesta para pedir el fin de los bombardeos del ejército israelí que sufre la Franja de Gaza.
«Alto al fuego ya»
La guerra se inició el 7 de octubre con la incursión de comandos de Hamás. El ataque, según Israel, mató a más de 1.400 personas en el sur del país, en su mayoría civiles. El grupo terrorista también se llevó a 220 como rehenes a Gaza.
En respuesta, Israel emprendió una campaña de incesantes bombardeos, que según Hamás dejaron han dejado más de 7.300 muertos, entre ellos más de 3.000 niños.
«Estoy aquí en solidaridad con mis hermanos judíos en apoyo de los palestinos (…) para alzar nuestra voz colectiva de disidencia y demostrar en masa que es moralmente irrefutable que necesitamos un alto el fuego ya y un llamamiento para poner fin al genocidio de los palestinos», declaró la artista Indya Moore.
Los rabinos iniciaron la sentada iluminando velas por el Shabat, el día de descanso judío y recitando oraciones en honor a los muertos.
«Aunque el Shabat suele ser un día de descanso, no podemos permitirnos descansar mientras se desarrolla un genocidio en nuestros nombres«. Así lo declaró el rabino May Ye, citado en el comunicado de JVP.
«Las vidas de palestinos e israelíes están entrelazadas, y la seguridad sólo puede venir de la justicia, la igualdad y la libertad para todos», agregó.
«Liberen a Palestina», «Alto el fuego ya», «Dejen vivir a Gaza», «Los judíos rechazan ser cómplices en este genocidio». Esos eran algunos de los eslóganes que gritaban los manifestantes o estaban en impresos en sus pancartas.
Mientras en el terreno el ejército israelí prepara la invasión de Gaza, la Asamblea General de la ONU aprobó este viernes una resolución. Esta pide «una tregua humanitaria inmediata duradera y sostenida que conduzca al cese de las hostilidades» en Gaza. Contó con 120 votos a favor, 45 abstenciones y 14 en contra, entre ellos Estados Unidos e Israel.