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Nueva York estudia una gigantesca barrera marina para frenar las inundaciones

por Avatar EFE

Las autoridades de Estados Unidos están estudiando la posibilidad de construir una gigantesca barrera marina frente a Nueva York, con el fin de proteger a la ciudad y sus alrededores de potenciales inundaciones devastadoras.

El proyecto es una de las cinco opciones propuestas por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército para salvaguardar la Gran Manzana de las tormentas cada vez más frecuentes y de mayor intensidad consecuencia del cambio climático.

El diario The New York Times reseñó que se trata de la alternativa más radical de las planteadas por esta agencia y su objetivo central es defender a Nueva York de un nuevo Sandy, el huracán que en 2012 causó enormes destrozos en la ciudad y dejó decenas de muertos.

Costo

Su construcción costaría casi 119.000 millones de dólares y llevaría 25 años, según los cálculos del Cuerpo de Ingenieros.

La barrera tendría casi 10 kilómetros de largo y estaría compuesta por un sistema de compuertas que al cerrarse serían capaces de frenar el avance de las aguas hacia la ciudad.

El plan propone instalar la infraestructura en la parte más exterior de la bahía de Nueva York; por lo que esta sería invisible desde Manhattan y protegería a millones de personas. Además de conocidos monumentos como la Estatua de la Libertad.

Bueno o malo

El plan, según el diario, está generando un intenso debate entre activistas locales que lo ven como la mejor opción para defender la ciudad sin tener que ésta pierda su acceso directo al mar. Sin embargo, expertos que consideran que el concepto podría causar más problemas de los que resolvería.

Los contrarios apuntan que la barrera está diseñada únicamente para responder a grandes tormentas. Esto significa que no haría nada ante posibles inundaciones por mareas altas y podría atrapar residuos en las cercanías de la ciudad.

Nueva York afectado por lluvias

En momentos de fuertes lluvias, el sistema de alcantarillado neoyorquino se ve sobrepasado en ocasiones. Además, termina llevando esas aguas residuales a la bahía y los ríos donde se asienta la ciudad, un problema que podría agravarse con esta barrera.

«Básicamente estaríamos sentados en una bañera con nuestros propios excrementos», explicó Kimberly Ong, miembro del Natural Resources Defense Council, un grupo medioambiental.

Por el momento, cualquier posibilidad de construir la infraestructura parece muy lejana. Debido que para financiarla deberían ponerse de acuerdo la ciudad y el estado de Nueva York, Nueva Jersey y el Congreso federal, y todos aportar partidas multimillonarias.