La ola de violencia entre israelíes y palestinos ya ha dejado al menos 53 muertos en la Franja de Gaza, varios de ellos niños, y otros 7 en Israel. Este conflicto se ha profundizado con un intercambio de fuego no visto en la región desde hace años.
Militantes palestinos han disparado cientos de cohetes desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí, mientras que Israel ha respondido con ataques aéreos. Las sirenas de guerra no han dejado de sonar en ciudades como Tel Aviv, Ascalón, Modiin y Beerseba.
Gabriel Chocrón es un venezolano que vive en Israel. Fue portavoz del Ejército de Israel en los territorios. Asegura que la escalada de violencia se dio el 10 de mayo, el Día de Jerusalén. Se trata del momento en que el pueblo judío celebra Iom Ierushalaim, que conmemora la reunificación de Jerusalén, ciudad que quedó dividida en 1949 por la invasión que la Legión Árabe hizo de su parte este.
«El punto en que se cruzó la línea roja fue cuando en medio de las celebraciones por el Día de Jerusalén, el Hamas disparó cohetes hacia Jerusalén. Allí Israel entendió que debía hacer todo lo necesario para proteger a su población», dijo Chocrón.
Describe además la situación como una tensión que no había vivido durante los 12 años que lleva en Israel. También, asegura, la situación se ha intensificado con declaraciones de miembros de Hamás contra Israel, lo que califica como una incitación a la violencia por parte de esa organización. Se refiere a un video que se volvió viral en las redes sociales.
Refugios antibombas para israelíes
Chocrón detalló de igual manera que se han disparado más de 1.500 cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel durante 2 días. Sostuvo que esta situación afecta a los ciudadanos civiles y que los cohetes han caído en hogares y escuelas. Detalló que las clases en los colegios están suspendidas en casi todo el país. Cuenta que él mismo ha tenido que dormir en refugios antibombas.
«Justo acabo de ver las noticias y estaban diciendo que murió un niño Israelí de 6 años de edad por un cohete que impactó en su hogar. Son realmente días muy difíciles. Mucha gente está durmiendo en los refugios antibombas. Yo tuve que agarrar a mi bebé de un año para irnos a un refugio», aseguró.
Ante los ataques, el Estado de Israel ha usado «cúpulas de hierro» que evitan que los cohetes lleguen a territorio israelí. Sin embargo, la tecnología no es infalible. Detalló que de los 1.000 ataques, al menos 200 han impactado en Gaza, afectado a familias palestinas.
«Si no hubiese ocurrido el lanzamiento de cohetes, no hubiera ningún conflicto. Esto comenzó por el terrorismo. Son ataques a la población civil de Israel. Las cúpulas de hierro han parado al menos 500 cohetes», afirmó.
«El conflicto de Israel no es con los palestinos»
A su juicio, el Estado de Israel no tiene problema alguno con la población palestina, que, sostiene, también está sufriendo por la situación. «El terrorismo no distingue religiones y tampoco edades. Es una realidad triste que estamos viviendo. Había más de 200 heridos en Israel. Pero es importante destacar que Israel no tiene un conflicto con los palestinos ni con la franja de Gaza. El conflicto de Israel es con un grupo terrorista que dice, en su carta fundacional, que su plan es acabar con Israel», señaló.
De hecho, argumenta que durante sus años de servicio compartió con familias palestinas y por ello está seguro de que quieren vivir en normalidad y sin problema con los israelíes. «Pasé tres años dentro de este territorio como parte de mis servicios en las Fuerzas de Defensa de Israel y gran parte de mi trabajo era el contacto y la coordinación con la población palestina. Realmente, gran parte de la población palestina dice que no tiene interés en que continúen estos enfrentamientos y que lo que quieren es vivir con normalidad, al igual que lo queremos nosotros», expresó.
Para Chocrón, al final son personas, de ambas nacionalidades y religiones, las que están sufriendo. «Imaginen lo que significa estar en tu casa con miles de cohetes disparados. Es algo realmente insoportable. Nuestra única esperanza es que termine el terrorismo y que el mundo condene el terrorismo de Hamás. No es una guerra de versiones. Es una guerra de Estado democrático y soberano con un grupo terrorista, cuyo objetivo es acabar con ese Estado», indicó.
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«Convertir Israel en un infierno»
El ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, autorizó una solicitud del Ejército para movilizar a 5.000 reservistas, pero por ahora no está claro si esa decisión será aplicada.
Las sirenas continuaron sonando el martes por la tarde en las comunidades israelíes adyacentes a Gaza.
De acuerdo con la agencia AFP, el brazo armado de Hamás juró que convertiría la ciudad israelí de Ascalón en «un infierno» si los ataques israelíes dejaban víctimas civiles en Gaza.
Hamás amenazó el lunes por la tarde a Israel con una nueva escalada militar si sus fuerzas no se retiraban de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este. Se trata del tercer santuario del Islam, reseñó la agencia.
¿Qué dice el aliado más importante de los israelíes?
Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló sobre la situación. Esto luego de que se cuestionara el apoyo de gobierno a uno de los principales aliados de EE UU: Israel.
El mandatario sostuvo que Israel tiene derecho a defenderse ante los ataques. Sin embargo, abogó porque ambas sociedades, palestinos e israelíes, puedan vivir con normalidad y tranquilidad.
La Casa Blanca había mantenido un posición en la que condenaba los hechos que están viviendo ambos países. Pero hoy el secretario de Estado, Antony Blinken, conversó con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. A pesar de expresarle el apoyo de Estados Unidos, también le pidió esfuerzos para poner fin a la violencia y que tanto Israel como Palestina puedan vivir en sociedades libres, con los mismos derechos.
«El secretario y el primer ministro discutieron la violencia en curso en Jerusalén, y el secretario reiteró su llamado a todas las partes para que reduzcan las tensiones y pongan fin a la violencia. El secretario enfatizó la necesidad de que israelíes y palestinos puedan vivir con seguridad y protección, así como disfrutar de medidas iguales de libertad, seguridad, prosperidad y democracia», aseguró el Departamento de Estado en un comunicado.