Negaron la fianza de Claudia Patricia Díaz Guillén, tesorera nacional de Venezuela en la Presidencia de Hugo Chávez y extraditada desde España a EE UU, por lo que estará en prisión durante el proceso, determinó este viernes una corte federal de Palm Beach, en el sur de Florida.
El tribunal ante el cual compareció, por vez primera desde su llegada, aceptó un pedido de la Fiscalía para que no goce del beneficio de la libertad bajo fianza por «riesgo de fuga».
El arresto de la extesorera venezolana es conforme a una investigación dirigida por Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI por sus siglas en ingles) sobre lavado de dinero y violación de la ley de corrupción extranjera, que resultó en su acusación formal el 16 de diciembre de 2020.
Díaz Guillén, que compareció en la corte encadenada de pies y manos y con ropa azul oscura, respondió a las preguntas mediante un intérprete durante la audiencia en la cual le leyeron los cargos de lavado de dinero por los que la extraditaron.
De los mismos delitos está acusado su esposo, Adrián José Velásquez Figueroa.
A ambos los declararon prófugos de la justicia estadounidense en abril de 2021, junto al empresario Raúl Gorrín Belisario.
La Audiencia Nacional española autorizó en noviembre pasado la extradición a EE UU de Diaz Guillén.
Lo que pesa sobre la extesorera de Venezuela
La acusación fue presentada por la Fiscalía del Distrito Sur de Florida por el cargo de «conspiración para cometer blanqueo de capitales» y otros dos por «blanqueo de capitales» a través de bancos en Miami.
La acusación alega que Raúl Gorrín Belisario, de 52 años de edad, dueño y presidente del canal venezolano Globovisión, pagó millones de dólares en sobornos a dos extesoreros nacionales venezolanos, Alejandro Andrade Cedeño y Claudia Díaz Guillén.
Gorrín, señala la acusación, «transfirió dinero electrónicamente para beneficio de Andrade y Díaz, incluidos recursos para jets privados, yates, casas, caballos campeones, relojes de alta gama y una línea de moda».