El Gobierno de Nicaragua protestó este sábado por las «ofensivas declaraciones» de la canciller de España, Arancha González Laya, a quien tildó de «mandamás» y de mostrar «una ignorancia atrevida, y una ferocidad impropia para la diplomacia» sobre la situación política del país centroamericano.
«La señora canciller del Reino de España ha hecho en estos días ofensivas declaraciones sobre Nicaragua y sobre el presidente de Nicaragua, recordándonos el cinismo y la desvergüenza de tantas tropelías y crímenes atroces cometidos por la Corona Española durante la brutal conquista de las sagradas tierras nuestroamericanas», escribió el ministro de Exteriores nicaragüense, Denis Moncada, en una carta dirigida a González Laya.
«Mostrando una ignorancia atrevida, y una ferocidad impropia para la diplomacia, la señora González se dirige al presidente de un pueblo libre y soberano con voz de alguacil, sin percatarse en su perorata delirante de trasnochada mandamás que llevamos siglos sin dominio español, además de nunca haber reconocido bondad alguna en esos furibundos crímenes hispánicos, crímenes de lesa humanidad», continuó.
En la carta, Moncada sostuvo que el Gobierno sandinista ha denunciado, «y denunciamos, la barbarie y la aniquilación genocida de nuestros pueblos originarios, el codicioso saqueo de nuestros recursos naturales, el avasallamiento de nuestras lenguas y culturas, así como la salvaje implantación, o imposición, de símbolos que no nos pertenecen».
«Y la denunciamos a usted hoy, como expresión del desconocimiento tosco e irrespetuoso que produce cierta pretensión, burda y ridícula de superioridad, que usted misma se atribuye y exhibe», prosiguió el canciller.
España niega interferir en Nicaragua
La ministra española de Asuntos Exteriores rechazó el viernes la acusación del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, contra España de interferir en el país centroamericano, y le reclamó «no utilizar excusas» para tapar las violaciones de derechos humanos y los ataques a la oposición.
Ortega responsabilizó el jueves a las embajadas de Estados Unidos, España y otros países europeos de «intromisión» en sus asuntos internos y de promover una candidatura presidencial única de la oposición para las elecciones del próximo noviembre.
González Laya también reiteró el llamamiento para que el Gobierno sandinista «libere a los presos políticos, su plena participación en el proceso electoral y el respeto a los derechos y libertades de los políticos, de la prensa, de los empresarios y de la sociedad civil en general».
Al respecto, Moncada preguntó por qué «no ponen ustedes en su augusto Reino una pizca de esa democracia que a otros exigen, liberando a sus presos políticos, abriendo cauces a las luchas y demandas de independencia, y aplicando normas civilizadas a quienes tienen derecho a luchar por sus creencias, sin que eso signifique absurdas persecuciones, exilios o injusta prisión, como la sufrida por líderes catalanes recientemente indultados, con estrictas condiciones de no repetición».
«A ellos les han sido violentados sus derechos humanos durante tres años, y esos derechos humanos se siguen violentando al inhabilitarlos de hecho para ejercer funciones públicas… Eso es democracia», agregó.
Canciller critica también a embajadora
«Sus insultos, ofensas e improcedentes amenazas solo muestran debilidad, de carácter y de argumentación, evidentes en la ausencia del lenguaje y las prácticas obligadas de la diplomacia», prosiguió.
Asimismo, dijo que están «constatando que su embajadora en Nicaragua (María del Mar Fernández Palacios Carmona) es apenas un pálido reflejo de una política injerencista, intromisora, mal educada, malcriada, caprichosa, desvitalizada y servil, de sometimiento y seguidismo al ‘yankee’ invasor».
«Qué triste, penoso y desventurado papel, señora González. ¿Pedirán perdón algún día por toda su indecente inclemencia…? Luchamos contra los imperialistas de la tierra, enemigos de la humanidad», concluyó.
Las autoridades nicaragüenses mantienen bajo arresto a los aspirantes presidenciales de la oposición Cristiana Chamorro, Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro y Miguel Mora, entre otros dirigentes, a quienes acusan de «traición a la patria».
Ortega, que está en el poder desde 2007 y busca una nueva reelección en las elecciones del 7 de noviembre, ha acusado a los líderes opositores de intentar derrocarlo con el apoyo de Estados Unidos y los ha tildado de «criminales».