El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió el miércoles en un encuentro al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York con el secretario general de la ONU, António Guterres, y según un comunicado de su oficina, «le exigió que cambiara la actitud» de la organización hacia el Estado de Israel.
Según informó la oficina de Netanyahu, el mandatario expresó a Guterres que «es insostenible que mientras se están produciendo grandes cambios para mejorar en todo el mundo y en Oriente Medio, la ONU no se haya visto afectada y se haya mantenido firme en su hostilidad hacia Israel».
Además, señaló que «ha llegado el momento de que la ONU condene la subversión iraní y el terrorismo palestino contra civiles inocentes y se abstenga de sus críticas infundadas a Israel».
Estas declaraciones siguen a varios años de quejas por parte de autoridades israelíes sobre lo que consideran una injustificada cantidad de resoluciones y declaraciones por parte de distintos foros de Naciones Unidas en su contra.
Por su parte, el secretario general «reafirmó su compromiso con el logro de una solución de dos Estados basada en las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, el derecho internacional y acuerdos previos y destacó la necesidad de abstenerse de cualquier acto que pueda socavarla», informó su oficina mediante un comunicado.
Guterres expresó también su rechazo a «todos los actos de violencia contra civiles, incluidos los actos de terrorismo» y «señaló que las operaciones de seguridad deben realizarse con pleno respeto del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos internacionales».
En referencia a las negociaciones con Arabia Saudita para el establecimiento de relaciones diplomáticas, Netanyahu transmitió «su esperanza de que los esfuerzos internacionales encabezados por Estados Unidos para la normalización con Arabia Saudí den frutos pronto».
En esta misma línea, el primer ministro celebró el anuncio este mes de la creación de un megaproyecto de ferrocarriles y puertos que una al sur de Asia con los Países del Golfo y Europa, e incluye a Arabia Saudí e Israel y le expreso al secretario general su confianza en que este proyecto «contribuirá a fortalecer la economía global».
Este miércoles, el príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman, afirmó que la normalización de relaciones diplomáticas con Israel está cada día «más cerca», aunque subrayó que es «muy importante» lograr una solución para la cuestión palestina.