El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, destituyó este martes a su ministro de Defensa, Yoav Gallant, por discrepancias en la gestión de la guerra en Gaza, y nombró como sustituto al hasta ahora titular de Exteriores, el polémico Israel Katz.
En un largo comunicado, Netanyahu afirmó que existen “brechas significativas” entre Gallant y él en la gestión de la campaña militar en Gaza y que “estas brechas fueron acompañadas de declaraciones y acciones que contradicen las decisiones del gobierno y las decisiones del Gabinete”.
עדכון חשוב ממני אליכם >> pic.twitter.com/YlpNkaljRb
— Benjamin Netanyahu – בנימין נתניהו (@netanyahu) November 5, 2024
“Hice muchos intentos de cerrar estas brechas, pero cada vez se hacían más grandes. También llegaron al conocimiento del público de una manera inaceptable, y peor aún, llegaron al conocimiento del enemigo: nuestros enemigos lo disfrutaron y obtuvieron muchos beneficios de ello”, indicó el comunicado de la Oficina del primer ministro.
Al frente de la cartera de Defensa estará ahora Katz quien, según el mandatario israelí, “ya ha demostrado sus capacidades y su contribución a la seguridad nacional” al pasar por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Finanzas e Inteligencia.
Netanyahu confirma haberle ofrecido al hasta ahora ministro sin cartera, Gideon Saar -su exsocio y luego exrival político- unirse a la coalición como titular de Exteriores.
Choques continuos entre Netanyahu y Gallant
Las discrepancias entre Netanyahu y su ministro se fueron agudizando conforme avanzaba la guerra en Gaza sin que se lograran los objetivos propuestos, en especial el retorno de los casi cien rehenes que siguen en manos de Hamás, pero también en torno a la ley para el alistamiento de judíos ultraortodoxos en el Ejército, ambas metas defendidas por Gallant.
El 27 de octubre, Gallant envió a todos los ministros del gabinete, excepto al de Seguridad Nacional, el extremista Itamar Ben Gvir, una carta en la que decía que el esfuerzo bélico israelí se había desfigurado y usaba una “brújula obsoleta” basada en unos objetivos que necesitaban ser reevaluados, según se filtró a los medios.
“La carta del ministro Gallant es muy desconcertante. Solo hay una brújula, que son los objetivos de guerra establecidos por el Gabinete. Los objetivos se revisan constantemente y se ampliaron recientemente”, contestó Netayanhu en un breve comunicado, en referencia a la inclusión del regreso seguro de los residentes desplazados del norte a la lista de objetivos de guerra.
A mediados de septiembre se escucharon de nuevo los rumores del cese de Gallant, después de que este se opusiera, según la emisora nacional Kan, a una ofensiva a gran escala en el Líbano que pondría poner en mayor peligro a los rehenes de Gaza.
Gallant ya había sido despedido a finales de marzo de 2023
“Gallant, básicamente, se opone a las principales políticas de Netanyahu que van desde su tibieza con el reclutamiento de los ultraortodoxos hasta su negativa de firmar un acuerdo de alto el fuego”, explicó entonces Ilana Shpaizman, experta en política israelí en una videoconferencia con medios.
Y días antes, el primero de septiembre, Gallant urgió en un gesto inaudito al Gabinete de ministros a revertir la decisión de mantener tropas israelíes en la línea divisoria gazatí con Egipto, nuevo prerrequisto de Netanyahu, si ello impedía alcanzar un acuerdo con Hamás.
Netanyahu ya despidió a finales de marzo de 2023 a Gallant como ministro de Defensa, un día después de que el miembro del Likud pidiera que se suspendiera su reforma judicial ante las divisiones sociales que estaba generando, para luego volver a readmitirle debido a la presión popular, pues provocaron las manifestaciones más multitudinarias de Israel.