Diversos museos parisinos, la Ópera y muchos comercios en el entorno de los Campos Elíseos cerrarán este sábado como medida de seguridad debido a la nueva manifestación del movimiento de los «chalecos amarillos», que el gobierno teme que pueda derivar en disturbios de «gran violencia».
El Grand Palais y el Petit Palais de París, ubicados en los aledaños de la avenida de los Campos Elíseos, epicentro de la protesta, serán dos de las instituciones culturales que permanecerán cerradas.
E igualmente, el Museo del Hombre, el Palacio de Chaillot y la Ciudad de la Arquitectura y del Patrimonio, todos ellos en torno a Trocadero (frente a la Torre Eiffel), según confirmaron a EFE fuentes de esas instituciones.
También cerrarán sus puertas las dos sedes de la Ópera de París, la del Palacio Garnier y la Plaza de la Bastilla, señaló a EFE un portavoz.
El Ayuntamiento de la capital difundirá mañana la lista de otros centros y monumentos que no abrirán, en la víspera de una manifestación que el pasado sábado provocó daños por un valor de entre tres y cuatro millones de euros en la ciudad.
La Prefectura de Policía de París recomendó hoy a los comerciantes de la zona de los Campos Elíseos, que incluye tanto esa avenida como las calles adyacentes, que cierren sus puertas y accesos.
Asimismo, ha instado a quitar de los lugares sensibles material de obras u otros elementos que puedan servir como proyectiles, según la cadena «BFM TV».
El aviso insta además a proteger los establecimientos de eventuales daños, con paneles en los escaparates o a recoger sus terrazas y todo objeto vulnerable.
El primer ministro francés, Édouard Philippe, dijo este jueves que se van a movilizar «medios excepcionales» ante el temor de que esta nueva convocatoria degenere una vez más en actos violentos.
Esos efectivos suplementarios se vendrán a sumar a los 65.000 miembros de las fuerzas de seguridad ya desplegadas en todo el país, explicó en el Senado el jefe de gobierno, que reiteró el llamamiento a los «chalecos amarillos» a que no participen en la manifestación de la capital, para evitar ser instrumentalizados por los violentos.
«Claro que estoy preocupada. Cómo no estarlo», señaló la alcaldesa parisina, Anne Hidalgo, que indicó que las medidas de protección adoptadas se toman para que la ciudad «no sea saqueada» y permitir que los ciudadanos puedan disfrutar de ella.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional