Las autoridades colombianas confirmaron este lunes la muerte del venezolano Rafael González, el cuidador de vehículos que había resultado herido el pasado 12 de junio en un atentado tras la explosión de una motocicleta-bomba en el municipio de Jamundí, en el departamento de Valle del Cauca.
El atentado, que dejó seis personas más heridas, ocurrió cuando una patrulla de la Policía pasaba por el centro de ese municipio, aledaño a la ciudad de Cali, y miembros del Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las antiguas FARC, detonaron una motocicleta-bomba.
La víctima mortal había llegado hace nueve años a Colombia buscando oportunidades para salir adelante con su familia y se ganaba la vida con el dinero que le daban los jamundeños por cuidar motos en una zona bancaria.
«El deceso de don Rafael enluta a la región y a todo el país. Llegó en búsqueda de esperanzas, en la búsqueda de poder sobrevivir y aquí encontró la muerte», afirmó el personero de Cali, Gerardo Mendoza Castrillón.
Según pudo conocer EFE, González era atendido en la clínica Fundación Valle del Lili donde los médicos tuvieron que amputarle su brazo derecho el pasado jueves por una infección causada por las heridas.
«Desde la Personería de Cali pedimos insistentemente que la población civil esté marginada de toda confrontación armada y se respete el derecho internacional humanitario», añadió Mendoza.
La Alcaldía municipal de Jamundí brindará «todo el apoyo necesario» a la familia de González, que aún no define si su cuerpo será sepultado en Colombia o en Venezuela.
Acciones terroristas del Estado Mayor Central
Los departamentos del Cauca y Valle del Cauca han sido escenario desde hace dos meses de acciones terroristas del Estado Mayor Central, principal disidencia de las FARC, contra instalaciones militares y de policía, que han dejado muertos y heridos.
Justamente en las últimas semanas el EMC, que actualmente está escindido en dos grupos que antes comandaba ‘Iván Mordisco’, intensificó el número de acciones violentas en el Cauca que comenzaron con cuatro ataques coordinados que dejaron un civil y dos policías heridos a mediados de mes.
Igualmente, Sigifredo Márquez, padre de la vicepresidenta colombiana, Francia Márquez, fue objeto de un atentado el 16 de junio cuando viajaba junto a un sobrino de seis años de la alta funcionaria entre las localidades de Timba, en el Cauca, y el caserío Robles, una zona rural de Jamundí, en el Valle del Cauca.